De acuerdo a lo expresado por el director general de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, Guillermo Sequera, la actual ola del COVID-19 pierde fuerza, ya que señaló que se ve un descenso de la cantidad de casos en nuestro país, así como en la región.
Mencionó que a nivel local, la semana epidemiológica 8 del presente año presenta un total de 54 casos confirmados de COVID-19 y en la misma semana se registró un único fallecimiento por esta enfermedad. Mientras que la cantidad total de fallecidos desde el inicio de la pandemia se eleva a 19.878 en nuestro país.
Igualmente, explicó que 11 personas debieron ser hospitalizadas tras sufrir complicaciones a causa del virus, con una sola recibiendo atención en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Indicó que en toda Sudamérica se da un descenso importante. “Actualmente, conocemos que cada ola de la enfermedad se da entre 90 y 100 días. La disminución de la cantidad de casos y fallecidos es, en gran parte, por el impacto del inicio de la vacunación masiva”, resaltó.
Cabe mencionar que la quinta ola ha perdido fuerza desde inicios de este año, luego del último pico que se registró entre noviembre y diciembre de 2022, la cual también conllevó un incremento en la demanda de test COVID-19.
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Vacunas como defensa natural
Según la OPS/OMS, las vacunas ponen en marcha las defensas naturales del organismo y, de ese modo, reducen el riesgo de contraer enfermedades. Actúan desencadenando una respuesta del sistema inmunitario, que reconoce al microbio invasor (por ejemplo, un virus o una bacteria), genera anticuerpos, que son proteínas que el sistema inmunitario produce naturalmente para luchar contra las enfermedades y recuerda la enfermedad y el modo de combatirla.
Si nos vemos expuestos al microbio contra el que protege la vacuna, nuestro sistema inmunitario podrá destruirlo rápidamente antes de que empecemos a sentirnos mal. En definitiva, las vacunas son una forma ingeniosa e inocua de inducir una respuesta inmunitaria sin causar enfermedades.