Ciudad del Este. Agencia Regional.
Con acompañamiento de personal policial de la Comisaría 8ª de Minga Guazú, la fiscal de la Unidad Especializada en Violencia Familiar de Ciudad del Este Rocío Celeste González rescató de su casa a dos niños menores de 11 años de edad, mellizos, porque vivían sufriendo violencia de la propia madre y hasta fueron amenazados con cuchillo por la mujer.
Fue ayer a las 16:00, en una vivienda ubicada en el km 16 Acaray, de Minga Guazú, en el barrio Zona Granja. La mujer, de nombre con las iniciales L.T.T., de 38 años, fue aprehendida y se encuentra en la comisaría de mujeres de Ciudad del Este. La misma no estaba en la casa y fue encontrada a unas cuadras, en total estado de ebriedad en plena calle, según la fiscal.
La agente del Ministerio Público explicó a La Nación/Nación Media que recibieron un video de los hermanos de las víctimas, en el que se le vía a la madre pegándoles a gritos a los niños, que ingresaron bajo la mesa y ante esto, la mujer tomó un cuchillo y los amenazó.
“Sus hermanos son mayores, ya tienen una vida independiente, pero están preocupados por sus hermanitos; al parecer, fueron a la casa y encontraron la situación que se evidencia en el video y decidieron grabarlo, para luego dar aviso a través del Fono Ayuda”, indicó la fiscal. Asimismo, describió como un momento muy difícil cuando sacaron a los niños de la casa y la madre aprehendida, porque las víctimas, a pesar de todo, no querían desprenderse de la mamá.
Relató que además de la violencia física y sicológica que sufrían los niños también eran abandonados por la madre que los dejaba solos en la casa, sin comida, para ir por la calle a tomar. “Los niños ya no diferencian a su madre en un estado que no sea el estar sin alcohol; esa es la situación en la que vivían”, remarcó la agente fiscal.
Buscan al padre
Sobre el padre de los mellizos, González dijo que un padre ausente es lo que se tiene por ahora, según las averiguaciones con los hermanos. En cuanto a la manutención, sostuvo que en el barrio donde viven también residen otros familiares que, aparentemente, son los que ayudaban. La madre fue imputada por violación del deber del cuidado, violencia y abandono. En cuanto al padre, está buscando saber de quién se trata y dónde está, para también ser imputado.
Los niños quedaron bajo la guarda temporal de la hermana mayor, quien manifestó que no quiere que vayan a un albergue sus hermanitos y se ofreció en cuidarlos. La guarda temporal será hasta tanto el Juzgado como la Defensoría de la Niñez decidan el lugar definitivo don permanecerán, ya sea con la hermana o algún albergue.