Este jueves, la niña de 13 años que fue víctima de una bala perdida en Pedro Juan Caballero dejó la unidad de terapia intensiva del Instituto de Previsión Social (IPS) y pasó a una sala pediátrica especial. Sus padres manifestaron que está evolucionando favorablemente y pese a que ya despertó, aún no puede hablar.

El papá de la niña, don Carlos Marín, explicó que después de 17 días de estar internada en el área de terapia, hoy jueves, su hija pasó a la unidad de cuidados especiales pediátricos. El pasado 23 de enero, la menor fue víctima de inadaptados que realizaron disparos al aire y lamentablemente fue alcanzada por uno de los proyectiles mientras estaba en el interior de su vivienda.

“Fue muy duro este proceso y esta vez le tocó a mi hija y a mi familia, todo fue muy difícil y no se lo deseo a nadie. Creo que esta recuperación no se daría si no tuviéramos fe, estamos muy fortalecidos por Dios y en nuestra fe”, detalló don Marín en entrevista con canal Trece.

Lea más: Dueño redujo a “roba motos” en Itauguá

Resaltó que ya entraron a ver a su hija en esta jornada y que la vio bastante bien. Además, de que ya está consciente, puede mover los brazos y abrir los ojos. Aseguró que se trata de un proceso de recuperación lenta, pero están muy contentos con la atención que está recibiendo la niña.

“Ella está despierta gracias a Dios y está consciente, pero no puede hablar aún. Mueve los ojos y los brazos, tratando de responder a nuestras visitas. Ahora consiguió mover más los brazos y puede abrir como cerrar las manos, y sus piernas también empieza a mover un poco más”, puntualizó.

Cabe destacar que tras despertar del coma inducido en el que se encontraba y luego de que pasó un tiempo prudencial de recuperación, la menor debe ser sometida a varios estudios y a una tomografía, para ver en que condiciones se encuentra el área afectada por el proyectil que sigue alojado en su cabeza.

Lea también: Detienen a dos hombres por venta ilegal de semillas en Santa Rita