De acuerdo a lo manifestado por la infectóloga clínica y especialista en enfermedades zoonóticas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, doctora Cristina San Miguel, aracnoidismo se denomina a las picaduras de arañas y la signo sintomatología que puede ocasionar.
“A pesar del subregistro, existen notificaciones de picaduras de arañas de 50 a 60 pacientes al año, de los cuales cierto porcentaje necesita antiveneno por instalación de un cuadro grave”, empezó diciendo.
Señaló que las arañas son depredadoras de insectos, no son agresivas, salvo que se sientan amenazadas y el accidente ocurre generalmente cuando son aplastadas contra el cuerpo.
“En la parte anterior (cefalotórax) presenta lo que se denomina quelíceros, que son semejantes a colmillos encargados de inocular el veneno. Esta sustancia tóxica perfora los tejidos de sus presas o el humano. Muchas se clasifican de acuerdo a la disposición de esos quelíceros. Cada paciente con sus comorbilidades, o dependiendo de la edad, lo manifiesta con diferentes grados de severidad”, agregó.
Especies
Viuda negra (Latrodectus), es toda negra con el abdomen globular con una mancha roja y tiene de 1 a 3 cm. Si bien posee diferentes manifestaciones, pueden ser altamente tóxicas evolucionando a cuadros con severo compromiso cardiovascular y respiratorio. Si el paciente confirmó el accidente, debe consultar de inmediato al centro médico más cercano.
Araña marrón de los rincones (Loxosceles) o también “violinista”, porque en la región dorsal presenta como un violín invertido, puede medir de 1 a 2 cm y con sus patas extendidas hasta 4 cm. En un 80% se produce una necrosis local en el lugar de la picadura, que evoluciona a una úlcera rodeada de vesículas que tarda de 15 a 20 días en recuperarse. En ocasiones puede evolucionar a un edema importante, hasta un cuadro hemolítico muy grave.
Ñandu pakova (Phoneutria), araña de los bananeros, puede llegar a medir hasta 20 cm. Sus manifestaciones son edema, enrojecimiento y adormecimiento en el lugar de la picadura. En casos menos frecuentes, alteraciones cardiacas, respiratorias que requieran urgencia médica.
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Arañas de jardín (Lycosa), producen destrucción del tejido local, en el lugar aparece una úlcera con vesículas alrededor que tarda en recuperarse hasta que evoluciona a una escara.
Araña pollito, ñandu kavaju o tarántula, no es tóxica, pero es grande y cubierta de espinillas. Es depredadora de insectos; pero cuando se ve amenazada, libera al aire esas espinillas que se adhieren a la piel del animal o del hombre y ocasionan irritación y/o reacción alérgica que afecta piel, mucosa y aparato respiratorio.