Este 18 de enero se cumplen 3 años del fallecimiento de Fernando Báez Sosa, hijo de los compatriotas Graciela Sosa y Silvino Báez, tras la brutal golpiza propinada por una turba de rugbiers en Villa Gesell, Argentina.
Al respecto, Fernando Burlando, abogado de la familia Báez Sosa, habló acerca del caso y de cómo se está desarrollando el juicio en el vecino país. Adelantó que estarán declarando testigos importantes. “Son 3 testigos importantes que estuvieron en el momento del salvaje ataque a Fernando Báez Sosa, eran parte del grupo agresor. Van a hablar desde otro lugar porque fueron testigos presenciales del asesinato. Eran de un grupo de jóvenes que estaba todo junto, no participaron de la golpiza y asesinato”, expresó en contacto con la 780 AM.
“Desde nuestra óptica todos (los acusados) han participado directa e indirectamente del crimen. Hay 6 personas que se los ve fácilmente y activamente participando de la golpiza a Fernando. Fue una golpiza salvaje, que su objetivo era matar. Fundamentalmente, se fueron alternando de a 3, de a 4, para hacer como un cerco humano, para que nadie pueda auxiliar a Fernando”, enfatizó.
En un momento, dijo que da la sensación que Luciano Pertossi, al estar por detrás de los otros acusados, no estaba presente, pero estaba ahí. “Desde nuestro punto de vista no hay mucho para discutir. Sí habrá como un debate respecto al grado de participación de cada uno de los acusados. Lo agredieron para matarlo. El festejo del asesinato, que habla obviamente de dolo, no hubo ningún tipo de arrepentimiento”, resaltó el abogado.
Igualmente, Burlando señaló que Enzo Comelli y Ciro Pertossi (acusados) lo pegan por la espalda, es ahí donde lo invalidan y cae al piso de rodillas. “Para mí (Fernando) pide clemencia levantando apenas el brazo derecho y ahí se desatan los golpes hasta asesinarlo”, agregó.
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Salvajismo sin arrepentimiento
En otro momento, el abogado indicó que los testigos cada vez que hacían el relato de cómo fue el ataque de Fernando se quebraban. “Muchos en un acto de autopreservación no pudieron intervenir, porque el miedo y el pánico los atrapó. En el caso puntual del custodio, que pesa 150 kg. y mide más de 2 metros, verlo quebrarse al hacer el relato de la golpiza a Fernando habla de lo que fue todo este episodio”, afirmó.
Aseguró además que la contundencia de la prueba es muy fuerte y entienden que no va a haber impedimento para que se haga justicia. “En cuanto a salvajismo, en 35 años de profesión, me llama mucho la atención. Falta de arrepentimiento, el desprecio por la vida humana, habla de la calidad de los autores del crimen. Nunca esgrimieron una sola nota, ni de arrepentimiento, ni de condolencia, ni de dolor. Realmente es llamativo”, destacó.
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Con relación a los padres de Fernando, dijo que es un matrimonio para destacar y que han tenido una actitud muy valiente. “Han tenido que tolerar situaciones extremas durante las audiencias. Han visto hasta 500 veces los videos de la matanza de su hijo. Están haciendo una lucha incansable por justicia”, apuntó.