Sin importar la época del año o la edad que tengamos, la práctica de actividad física es sumamente importante porque disminuye el nivel de estrés y las molestias que este ocasiona, como dolores de cabeza y nervios, libera tensiones, aumenta la energía y el bienestar, ayuda a fortalecer la salud cardiovascular y a controlar el peso corporal, reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 e hipertensión arterial, entre otros.
Es por eso que instan a mantener el hábito saludable de realizar actividad física diaria como caminar todos los días, pedalear, tareas domésticas, de jardinería y huerta, bailar, realizar juegos o deportes, subir y bajar escaleras, pasear a la mascota o al bebé en cochecito, etc., ya que esto aporta una serie de beneficios a la salud física y mental.
Teniendo en cuenta esto, refuerzan la idea de que estar en movimiento ayuda en el tratamiento y prevención de la depresión, puesto que genera la producción de neurotransmisores claves para la salud mental, como la endorfina y serotonina, que son hormonas internas fundamentales, ya que producen sensaciones de placer y bienestar y mejoran el estado de ánimo de las personas.
También contribuye a prevenir la demencia y la osteoporosis, tonifica las piernas, los brazos, glúteos y abdominales. Además, es una importante herramienta de interacción social al practicar actividad física en pareja o en grupo.
En este sentido, el licenciado Eduardo Enciso, responsable del departamento de Prevención y Control de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud, insta a la población a seguir un estilo de vida saludable para mantener una buena salud física y mental a través de la práctica de actividad física de 30 a 60 minutos por día, el consumo diario de cinco porciones de frutas y verduras (de estación), disminuir el consumo de sal en las comidas, no fumar (cigarrillos, vape, etc.) y evitar el consumo nocivo de alcohol.
Leer más: Hallan totalmente incinerado auto del joven asesinado en Minga Guazú
Salud física y mental
Cabe resaltar que la mejora del equilibrio mental a partir de la actividad física no es una sensación subjetiva, sino un proceso fisiológico objetivo que se da de forma natural al moverse regularmente. Además, mantenerse en movimiento, acompañado de una alimentación saludable, es clave para la prevención de las enfermedades no transmisibles (ENT), como lo son las enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la diabetes y algunos tipos de cánceres.
Hacer 30 a 60 minutos al día de actividad física moderada o intensa tiene un efecto protector para varias enfermedades. ¿Qué alimento o qué fármaco actualmente tiene un beneficio tan transversal como lo tiene la actividad física?
Por todo lo mencionado, la recomendación es realizar caminata u otra actividad física de preferencia, una hora diaria. Antes de iniciar la caminata o la actividad física es importante realizar ejercicios de calentamiento y movilidad, a modo de preparar los músculos y las articulaciones antes de moverse. Elegir un buen calzado cerrado con buena amortiguación, tener siempre agua disponible para hidratarse, atendiendo que estamos en temporada de verano, y al finalizar la actividad elegida, realizar los ejercicios de vuelta a la calma (estiramientos y respiración).
Igualmente, se recuerda evitar la actividad física en exposición al sol (al aire libre) entre las 10:00 y 17:00, debido a que puede producir cefalea, náuseas, mareos, taquicardia, deshidratación y hasta desvanecimiento.