Este miércoles, una asegurada del Instituto de Previsión Social denunció la falta de atención y el maltrato por parte de profesionales de la urgencia del IPS Ingavi. La paciente esperó ocho horas para no ser atendida y forzosamente se tuvo que retirar porque el dolor que la aquejaba era muy fuerte y decidió ir a su casa para guardar reposo, sin un diagnóstico.

Según el relato de la mujer, entró a IPS Ingavi poco antes de las 8:00 y se retiró a las 16:00 de hoy, tiempo en el que solo pasó un mal rato y no fue atendida para recibir un diagnóstico o medicación por el problema de salud que la aqueja. Se trata de la segunda oportunidad en la que fue a consultar, un día antes sí la atendieron, pero le dieron unos estudios para realizarse este miércoles.

Explicó que hoy muy temprano se preparó y fue hasta la previsional para realizarse el estudio médico que le fue solicitado tras dos accidentes que tuvo y que le impiden movilizarse con normalidad, por los golpes que presenta en sus tobillos. Afirmó que la atención para hacer el estudio fue relativamente rápida, pero para que el resultado sea visto por el médico fue todo un calvario.

“Llegué al IPS pasada las 7:30, fui atendida para el estudio a las 9:00. Luego pasé a la urgencia y había mucha gente. Esperé desde la 9:30 hasta las 12:30 solamente para el RAC (recepción, acogida y calificación del paciente)”, comentó la paciente a La Nación/Nación Media, que prefirió mantenerse en el anonimato.

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Indicó que para el mediodía no había desayunado y, además, debía comprar algunos insumos de la farmacia, entonces salió con mucha dificultad hasta las afueras del hospital para hacer esas cuestiones. “Volví a duras penas hasta la urgencia y escuché que me llamaron, me sentí muy feliz, pero me di cuenta que el resultado de mi estudio lo dejé en la farmacia”, lamentó.

Afirmó que se acercó hasta la licenciada y le explicó el problema que se le presentó, por lo que debía volver hasta la farmacia para buscar su carpeta. La profesional se mostró comprensiva y le confirmó que la esperaría. “Tuve que ir a buscar, porque estaba sola. Fui y volví lentamente, por el problema que presento en los tobillos. Llegué presenté mi resultado a la licenciada y me respondió, déjame acá y te vamos a volver a llamar”, explicó.

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Agregó que eso ocurrió cerca de las 13:00 y que esperaba ser atendida después de dos o tres pacientes, pero pasaron las horas y nunca salieron a llamarla de nuevo. Durante ese tiempo, llegó un guardia que pidió a los pacientes que se cambien de lugar para evitar aglomeraciones, medida que fue acatada por todos.

“En un momento dado vi que la misma licenciada salió a cargar agua y me acerqué para preguntarle si me volvieron a llamar, me respondió: ‘sí y el doctor me dijo qué lo que es esta persona que se le llama y no viene’. Le expliqué que no logré escuchar por el cambio que realizó el guardia y me pidió que espere ahí nomás”, detalló.

La paciente manifestó que nuevamente pasó el tiempo y que siendo las 15:30, se acercó nuevamente hasta las licenciadas y preguntó si tienen la carpeta con el resultado de su estudio y se dio cuenta de que los médicos no estaban en sus lugares porque fueron a una cirugía. “Yo creo que me quisieron castigar y le dije eso a la licenciada ¿qué lo que es esto una especie de castigo? y me dijo que era por prioridad la atención” acotó.

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Apuntó que en ese momento llegaron los doctores y que uno de ellos preguntó cuál era el problema que se presentó, entonces la licenciada le explicó lo ocurrido con la paciente. “El doctor Christian Medina Reyes llegó y cuando la licenciada le dijo es la paciente tal, respondió, esta es la que llamamos y nunca vino. Le dije al médico que le conté mi situación a la licenciada, pero que ya voy a retirar mi estudio y ya no necesito del servicio de ustedes”, sentenció.

Lamentó por todo lo que pasó y expresó que durante esas ocho horas empeoró su situación, ya que sus tobillos terminaron más hinchados y el dolor se agudizó. Sin embargo, deberá volver para ser atendida pese al mal rato que pasó. Resaltó que en todo momento, pidió a los profesionales que indiquen cuando el paciente necesita de la urgencia realmente o en todo caso aconsejen que vayan por consultorio, para evitar contratiempos.

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