La pandemia de COVID-19 comenzó con un brote epidémico detectado por primera vez el 17 de diciembre de 2019 en Wuhan, y hoy el gigante asiático se encuentra con una situación crítica. “La evolución de la epidemia en China debería preocuparnos, porque este país se enfrenta a una ola de contagios masiva, con señales de saturación del sistema de salud”, advirtió el doctor Guillermo Sequera, director de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud.

“Las estrictas medidas COVID-cero desde el comienzo de la pandemia y la campaña de vacunación que cubrió de manera imperfecta a personas de riesgo, el nivel de inmunidad del país es mucho más bajo que el que observamos hoy en la mayoría de los países, principalmente en mayores de 70 años”, opinó este jueves el médico epidemiólogo a través de Twitter.

China había anunciado una política de cero casos que incluía restricciones estrictas. Pero cambió abruptamente de rumbo a principios de este mes luego de crecientes protestas. Millones de ancianos no están completamente vacunados, y los crematorios en algunas regiones del país se han visto desbordados, informaron AFP y otros medios de comunicación.

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Sequera señala: “También debemos permanecer atentos al ritmo de circulación del virus en un país con más de 1,000 millones de habitantes sobre su evolución genética. Casi siempre surgieron nuevas variantes en contextos de alta circulación y baja inmunidad (India/delta, Sudáfrica/omicrón)”.

“Por lo tanto, China debe seguir intensamente la evolución genómica del virus y compartir sus observaciones con la comunidad internacional de manera transparente, como lo estamos haciendo varios países del mundo”, concluye el referente de la cartera sanitaria, cuando este jueves el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pidió al gobierno chino que comparta información sobre su brote de COVID, afirmando que su creciente número de casos impactó al mundo.

“Es muy importante que todos los países, incluida China, se centren en que las personas se vacunen, que las pruebas y el tratamiento estén disponibles y, lo que es más importante, que compartan información con el mundo sobre lo que están experimentando, porque tiene implicaciones no solo para China, sino para el mundo entero”, dijo Blinken, en una conferencia de prensa, que planea visitar el territorio chino a principios de 2023.

China registró el miércoles pasado 3.049 casos nuevos de COVID-19 y ninguna muerte. Según cifras oficiales, solo siete pacientes han muerto por COVID desde que se levantaron las restricciones. Finalmente, las autoridades redujeron esta cifra a seis el miércoles, sin dar ninguna explicación.

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