El fiscal Andrés Arriola señaló este miércoles que habría una organización criminal dedicada al robo de vehículos y comercialización como repuesto, atendiendo que los rodados encontrados en un aguantadero de Curuguaty, departamento de Canindeyú, fueron robados de varias ciudades del país e incluso del Brasil.
“El aguantadero es un cementerio de vehículos. Eran robados en Asunción, Ciudad del Este y Brasil. Para mí no hay un solo involucrado, esto es de un grupo criminal. Cuando estábamos en el procedimiento ya se acercaron varias personas y uno estaba seguro que reconoció sus puertas”, dijo el fiscal en comunicación con la radio 1080 AM.
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Sostuvo que en el primer desarmadero encontraron 10 vehículos y en el otro una cantidad muy superior, aparentemente todos robados en diferentes puntos del país e incluso en el extranjero. También se encontraron documentos y se pudo constatar que están reportados como hurtados.
Arriola indicó que 46 vehículos fueron encontrados en estado de desarme total, nueve en proceso y uno en funcionamiento. Este miércoles continúan los operativos en la zona, buscando desbaratar la organización criminal dedicada al robo de vehículos y posterior comercialización como repuesto.
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“Ni nosotros creíamos que iba a ser tan grande. Era en una zona boscosa. En el primer predio había 10 vehículos y en el siguiente más de 100 vehículos desarmados. Encontramos documentaciones y por medio de eso consultamos y eran reportados como robados”, agregó el fiscal del caso.
Con un importante despliegue policial, se llevaron a cabo una serie de allanamientos en establecimientos rurales de la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú, y aparentemente los vehículos robados eran desarmados para vender como repuesto en el local del propietario del aguantadero.