En el barrio Laurelty de Luque, vecinos no saben qué hacer para que un terreno baldío ya no sea utilizado como vertedero, puesto que en el lugar se depositan basuras de todo tipo, lo que además desembocó en un inmenso yuyal que se formó. Se trata de una esquina sobre la calle Santísima Trinidad casi San Pedro.
“El predio está así hace mucho tiempo. Lleno de basura siempre y ahora ya se está formando un monte inmenso. Anteriormente venía el dueño a limpiar y después ya no hizo más caso, por eso es que está ahora en estas condiciones. Es algo que hace rato tenía que solucionar el dueño”, empezó diciendo doña Jacinta Ojeda, vecina del lugar.
Señaló a La Nación/Nación Media que la gente tira de todo en el lugar y que además de los yuyos que crecen de manera tupida y ya tienen una altura importante, dijo que es un peligro para los vecinos del lugar, sobre todo para niños y niñas.
“Muchas veces me peleo y pido que no tiren más basuras, pero de igual manera lo hacen. Ahora se levanta ya el yuyo y se forma un monte. Muy peligroso es, pueden usar de aguantadero los delincuentes. Nosotros necesitamos por favor que se haga algo, alguna limpieza”, resaltó la denunciante.
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Mencionó que la casa que está pegada al terreno es la más perjudicada y que el vecino del otro lado mandó limpiar una parte, pero que no puede ser que siga así el lugar. “Hay muchos bichos de toda clase; cuando es tiempo de lluvia es impresionante la cantidad de bichos que entran a la casa”, agregó.
Al ser consultada acerca de los datos del dueño del terreno, indicó que este nunca le quiso dar mayor información. “Nunca me quiso dar su número, ni el nombre del señor, no sé, nada. Las veces que viene le suelo hablar y pedir por favor que limpie”, expuso.
Igualmente, sostuvo que otro vecino también habló con el dueño, pero que no sabe si habló en la municipalidad. “Habló con el dueño, quien vino a instalar su cartel y se fue otra vez. Puso un cartel de no arrojar basura, pero la gente no respeta eso”, puntualizó.
La denunciante lamentó que hace meses que no aparece el dueño, solamente se lo ve cuando hay queja, hace alguna pequeña limpieza y se va otra vez, sin dar una solución definitiva.
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