Ciudad del Este. Agencia Regional.
El barrio 23 de Octubre, de Ciudad del Este, viene siendo la zona central de celebración en honor a la Virgen María, en el este del país, siendo la parroquia Nuestra Señora de Caacupé la que aglutina a todas las comunidades en torno al novenario a María, con mucha participación y donde acuden familias no solo de otros barrios de la ciudad sino también de municipios vecinos.
Ayer culminó el novenario que se había iniciado con el obispo de la Diócesis de Ciudad del Este, monseñor Guillermo Steckling. El párroco Tranquilo Manfroi, dijo que esa gran fe demostrada en el inicio del novenario se mantuvo todos los días, con gran participación de los devotos y con mucha fe a la Virgen María.
“María es nuestra madre y como las mamás siempre son el núcleo, siempre unen, estas celebraciones han unido a las familias”, expresó el sacerdote Manfroi, a La Nación/Nación Media, sobre la fiesta patronal que se vive en el barrio y la participación de la gente en las actividades religiosas de estos días.
Esta noche se prevé la primera misa a las 20:00, posterior al santo rosario que ya inicia a la tarde, luego será la serenata a la Virgen María de Caacupé con cantos marianos y participación de artistas de la comunidad. La actividad en la parroquia continuará con otra misa a las 22:00 y luego con mucho canto y momento artístico se llegará a las 24:00, con otra celebración religiosa en honor a María, según el sacerdote Manfroi.
Mañana a las 6:00 será otra misma, luego la procesión de la Virgen María por las calles del barrio 23 de octubre y al regresar a la Parroquia Nuestra de Caacupe, se celebrará la misa central a las 9:00. “Sabemos que nos volverán a acompañar muchas familias, muchas personas no pueden ir hasta el santuario de Caacupé y vienen a celebrar en la parroquia el 8 de diciembre, ya sea para agradecer como para una esperanza”, dijo el párroco Tranquilo Manfroi.
La esperanza por una juventud sana
“La virgencita tiene fuerza, las personas piden mucho por salud, por la familia y también se pide mucho por los hijos, por los jóvenes. No es sólo por trabajo que la gente se encomienda a María, también por los hijos jóvenes porque la drogadicción es algo que afecta a muchos y ha destruido familias”, manifestó el sacerdote, consultado sobre las promesas y pedido de la feligresía.
La esperanza por una juventud sana, por una humanidad mejor, es siempre un pedido a María, pero ocurrió algo muy lindo estos días del novenario, la fe estuvo muy fuerte. “Sin Dios es difícil vivir, la humanidad se pierde, es el camino cierto para vencer tantos obstáculos y su madre María hizo recuperar la alegría de tanta gente, viviéndose un momento fuerte en que nos sentimos hermanos”, expresó el sacerdote.
Destacó que uno de los milagros de María es que, aquellas rivalidades acumuladas durante el año, en esta fecha se convierten en comunión y esperanza, en alegría. Tranquilo Manfroi está hace 4 años como sacerdote en la parroquia y desde hace 18 años que en honor a la Virgen de Caacupé, la comunidad de 23 de octubre, celebra el 8 de diciembre con una gran fiesta religiosa, aglutinando a las 16 comunidades en torno a ella.
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