La desesperación de una madre ante el deterioro progresivo de la salud de su hija de tan solo 15 años la llevó a un acto de entrega y devoción hacia la virgen de Caacupé, a quien en sus súplicas prometió peregrinar cada diciembre desde su natal San José de los Arroyos si ayudaba a su niña a sortear una enfermedad agresiva como el COVID-19.
María González, madre de Bianca, entre lágrimas relató cómo su hija el año pasado contrajo COVID-19, el cual, a raíz de un diagnóstico errado por parte de los médicos, se agravó y desencadenó en complicaciones diversas como la dificultad aguda de respirar y la imposibilidad de que Bianca pueda caminar por sus propios medios durante seis meses.
“Yo todos los días le rezaba a la virgencita llorando por la salud de mi hija, al principio volaba de fiebre y los médicos no sabían qué era. Lo peor fue cuando se quedó sin poder caminar, yo estaba desesperada, llorando le prometí a la virgencita que si le ayudaba a recuperarse todos los años vendría a agradecerle y un día mi hija empezó a caminar de vuelta sola, ahí volví a vivir”, sentenció María González.
Podés leer: Preparan celebración en parroquia de CDE, una especie de Caacupé a nivel local
Bianca, al igual que su madre, sostiene que su recuperación solo pudo ser obra de un milagro. “La gente me pregunta y lo único que puedo decir es que fueron los peores meses de mi vida, no podía respirar ni caminar, cuando volví a caminar, yo no podía creer porque estaba viviendo una pesadilla” indicó la joven. Como un símbolo de agradecimiento, Bianca llegó hasta la basílica vestida con un atuendo similar al utilizado por la virgen azul.
Tanto Bianca como su madre aseguran que su compromiso para con la virgen es de por vida. La joven resaltó que poder vestir el atuendo de la virgencita de Caacupé es un privilegio y seguirá siendo un símbolo de su devoción. “Voy a venir siempre con mi hija hasta el final de mi vida, lo que la virgen me regaló es lo más valioso que tengo”, sentenció María González.
Lea también: Operativo 2022: Essap ya distribuyó más de 1.500 botellitas de agua