Ante la culminación de un nuevo ciclo escolar y el inicio de otro, las inscripciones se fijan como preocupación principal de padres y madres que tienen que anotar a sus hijos e hijas al sétimo grado. Este es el caso del Colegio Nacional San Antonio de Padua, del barrio Barcequillo de San Lorenzo, donde todos los años padres y madres deben inscribir a sus hijos e hijas y saben que deben pasar noches en vigilia frente a la institución.
Los padres deben conseguir un lugar, ya que cuentan con 40 plazas en total, pero solamente a 35 alumnos y alumnas anotan, porque los otros 5 cupos son para recomendados de directores y profesores.
“Nos quisieron echar de ahí y nos amenazaron con que no nos van a dar lugar, que van a sortear los lugares. Hay padres que se quedan a dormir para conseguir un cupo. La secretaria nos amenazó que si no nos vamos, van a tomar otras medidas, como sortear los lugares”, contó a La Nación/Nación Media una madre preocupada que prefirió el anonimato ante posibles represalias.
“También nos dijeron que no podemos permanecer 4 horas en la calle. La intención de ellos (institución) es que el domingo al mediodía recién formemos fila para que no estemos en la calle, pero solo para que no haya quejas contra el colegio. La realidad es que tenemos que hacer eso porque ellos no procuran para abrir otro sétimo grado más, el colegio está en pésimas condiciones, los baños, faltan sillas”, lamentó.
Señaló que los padres anunciaron que si no se les toma en cuenta a ellos, que están desde el viernes a la mañana formando fila para obtener un lugar para sus hijos, van a tomar el colegio y no van a permitir que se les deje de lado a pesar de haber estado en vigilia más de 48 horas.
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Ocurre en otras instituciones
Por su parte, en el colegio Pablo L. Ávila de Asunción sucede algo similar, ya que padres y madres tienen que pasar la noche formando fila para tener un lugar para sus hijos e hijas que deben iniciar el sétimo grado. Se habla de que colegios privados y subvencionados están aumentando el precio de las cuotas, lo que hace que los padres opten por los colegios nacionales. Esto es solo una referencia de lo que se replica en diferentes puntos del país.
Otro caso relacionado a las inscripciones es que en el Colegio Nacional Ysaty, por ejemplo, la Asociación de Cooperación Escolar (ACE) cobra 250.000 a los padres para la inscripción. Al respecto, la directora de la institución aclaró que si bien la inscripción es automática sin costo para alumnos y alumnas del colegio, el cobro tiene que ver con que las ACE son las que pagan a las personas encargadas de la limpieza, ya que el MEC no lo hace. Además de que se encargan de otras reparaciones como cambio de focos, arreglo de pupitres, entre otros.
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