Este martes se desarrolló el tercer día del novenario en honor a la Virgen de Caacupé y en la fecha el tema central de la homilía fue “La mujer en la Iglesia”, donde resaltaron que la mujer va ganando terreno dentro de un feminismo sano. Reafirmaron que con el paso del tiempo las paraguayas han mostrado su gran valor y recordaron lo que había dicho el papa Francisco, que son las más gloriosas de América.
En la fecha, la misa fue presidida por el monseñor Guillermo Steckling, obispo de Ciudad del Este, quien preguntó: ¿Damos lugar a la mujer en la Iglesia? Y destacó que hoy se ve más la presencia de las mujeres en todas partes, por lo que se puede decir que van ganando terreno. “Existe un despertar generalizado en cuanto a la dignidad de la mujer y no han llegado ahí sin luchar”, resaltó.
Dio como ejemplo la lucha por el sufragio, desde donde las mujeres marcaron un gran precedente y comenzó todo lo que han logrado hasta la fecha. “Existe desde hace décadas la lucha de la mujer por sus derechos, que es tan legítima y llega solo lentamente a resultados. Aún no ha terminado”, apuntó.
Lea más: Caso Ibarra: forense afirma que una persona asesinada puede tener restos de pólvora
Aseguró que durante la última Asamblea Eclesial se enfatizó sobre el gran dolor que genera la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones como el machismo eclesial, social y cultural, así como los feminicidios. “Nos duele profundamente la violencia intrafamiliar, a la cual muchas veces nos hemos acostumbrado”, resaltó.
Recordó que la teóloga italiana Ilaria Morali dice que la participación de la mujer en la Iglesia no se puede resolver con la imagen arcaica y angelical de la mujer sometida y silenciosa. “Existe un feminismo sano y necesario, pero también otro feminismo que no coincide con la fe y las costumbres cristianas. Sabemos que el ser y el actuar de la mujer en la Iglesia no se deben definir simplemente con base en las ideas de cada época”, indicó.
Nota relacionada: Según la Policía, la hipótesis más fuerte es la autoeliminación de Ibarra
Agregó que cada época y cultura tiene sus ideologías que no corresponden a la palabra de Dios y la tradición del magisterio, que estas maneras de pensar están bien presentes. “En la época actual se busca transformar la sociedad a través de una nivelación, todo es igual, pero estando todos a la misma altura en dignidad, la verdad es que no somos uniformes. La historia nos enseña que hay que resistir a las ideologías y en esa resistencia la oración tiene un papel preponderante”, puntualizó.
Por último, instó a los sacerdotes, obispos y laicos a hacer examen de conciencia sobre la vocación de la mujer en la Iglesia. “Es el tiempo propicio para preguntar a las mujeres cómo se siente dentro de la Iglesia. El papa Francisco, en un discurso reciente, afirma: ‘El papel de la mujer en la Iglesia no es feminismo, ¡es un derecho! Es un derecho de bautizada con los carismas y los dones que el Espíritu ha dado’”, concluyó.