La joven Tatiana Benítez, aquella niña que en el 2007 tenía solo seis años y era la primera en recibir un trasplante de corazón tras salvarse de la muerte gracias a la aparición de un ángel donante, sigue sumando logros en su vida. Tatiana defendió el viernes pasado su tesina para obtener el título de flamante licenciada en Comercio Internacional.
Ella es símbolo de esperanza de que todo puede ser posible con fe y lucha constante. Si bien ya se había convertido en una destacada atleta paraguaya y golfista profesional, disciplina en la que acumuló varias medallas nacionales e internacionales, hoy muestra al mundo que tiene muchas razones por las que sigue viviendo, por lo que no se cansa de agradecer el gesto de amor de su ángel donante y pide mayor conciencia sobre la donación de órganos.
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Benítez, golfista profesional, fue campeona de los juegos mundiales de trasplantados del 2017 en España y con todo el vigor que la caracteriza inició su carrera universitaria, como desde niña lo soñó y finalmente cumplió el sueño de convertirse en profesional. La joven recordó con mucha emoción que nada de esto hubiera sido posible si no hubiera aparecido ese ángel donante que le permitió cumplir sus sueños.
El generoso gesto de donar órganos transforma vidas, como ocurrió con Tatiana, una joven que muestra todos los avances que ha tenido a lo largo de su vida tras superar la difícil etapa de una enfermedad y depender de una posible donación para seguir viva.
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“Fue un día cargado de bastantes emociones, el viernes me tocó defender mi trabajo final y no hubo un solo instante en que dejaba de pensar en mi ángel donante, porque era un logro más, un capítulo más en mi vida gracias a ese gesto de amor que es la donación de órganos”, dijo emocionada la joven trasplantada en comunicación con NPY.
Recordó que cuando empezó la carrera tenía apenas 18 años y que todo pasó muy rápido, que ahora tiene la oportunidad de fijarse otras metas y proyectarse en nuevos desafíos. Destacó que la gente va entendiendo poco a poco sobre la importancia de la donación de órganos. “La decisión de donar órganos puede ser una decisión difícil, pero también es una decisión de valentía”, señaló.
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