Por quinto año consecutivo, el Centro Interdisciplinario Psicoeducativo (CIP) de la ciudad de Encarnación lanzó la campaña Pirotecnia Sonora 0 bajo el lema “Más luces, menos ruido”. Esto con el objetivo de que la ciudadanía tome conciencia de los daños que ocasionan los petardos a las personas con autismo, las personas enfermas y en los animales.

La iniciativa busca que todas las personas puedan pasar unas fiestas de Navidad y fin de año de forma tranquila, sin sustos, sin sobresaltos, sin que muchos niños busquen esconderse y taparse los oídos por el temor que les causa esa polución sonora.

“La campaña que estamos lanzando se denomina Pirotecnia Sonora 0, ‘Más luces, menos ruido’, la señora Graciela Cantero, mamá de tres niños autistas, es quien una vez más nos ha inspirado a llevar adelante esta campaña por todos los daños ocasionados en las personas con autismo”, explicó Mónica Ibarra del CIP-Encarnación, en comunicación con Itapúa en Noticias.

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Doña Graciela Cantero junto con sus tres hijos autistas participó de la conferencia de prensa de lanzamiento de la campaña Pirotecnia Sonora 0 y habló de su experiencia con los petardos en su barrio con cada fiesta de fin de año, finales de torneos de fútbol y cierres de campañas políticas, en donde la constante es la explosión de petardos y sus pequeños atemorizados buscando dónde esconderse para evitar el ruido de las explosiones.

Asegura que recurrió a varias entidades tales como la Municipalidad de Encarnación, la Gobernación de Itapúa, la Policía Nacional, pero ninguno toma su denuncia con responsabilidad. Afirma que incluso debió filmar a sus hijos en esas circunstancias para adjuntar como prueba, pero todo ha sido en vano, y no tiene de otra que apelar a la conciencia ciudadana para que sus hijos puedan pasar unas fiestas tranquilas.

Asegura que durante los momentos de terror en el que viven sus hijos ante las explosiones, ellos se quedan escondidos por horas, incluso se aguantan ir al baño, tomar agua o alimentarse, lo que finalmente genera otros problemas de salud, y tras el susto deben ser atendidos con mucha paciencia y amor.

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