Este fin de semana saltó una nueva denuncia por mala praxis contra el Instituto de Previsión Social (IPS), que esta vez dejó a un niño de solo 3 años internado en terapia intensiva, tras sufrir un paro cardíaco porque le aplicaron una dosis excesiva de morfina. Sus familiares desesperados denuncian que hubo negligencia y piden justicia para el pequeño.
Según la denuncia realizada por sus familiares, el niño se encontraba internado en el Hospital Barrio Obrero, pero para una “mejor atención” y diagnóstico fue derivado hasta el Hospital Central del IPS. El niño fue ingresado e internado para realizarle todos los estudios, donde le detectaron síndrome hemofagocítico e iniciaron un terrible tratamiento.
El hecho se registró el pasado 1 de noviembre y desde ese día está internado en terapia intensiva luchando para sobrevivir, ya que tuvo un paro cardiorrespiratorio ante una sobredosis de morfina.
Los denunciantes apuntaron que el paciente sufrió mucho, porque desde el día uno no lo asistieron como se debía y que de tantos estudios que le realizaron, tenía moretones en todo el cuerpo. Así también, antes de la morfina le aplicaron varios medicamentos que le causaron reacciones como hinchazón y dificultades para respirar.
Lo peor del caso es que durante el tiempo que el pequeño estuvo internado, nunca hubo un médico responsable y que era atendido por médicos residentes, que no sabían qué hacer o que aguardaban órdenes de sus superiores vía Whatsapp, tanto para la aplicación de los medicamentos como para la realización de algún estudio.
Cuatro días después de su internación, cuando ya se estaba recuperando de todos los malestares, una enfermera le aplicó morfina para que pueda dormir tranquilo, pero el niño despertó asustado y llorando minutos después de la aplicación, por lo que la misma profesional procedió con otra dosis, que finalmente le provocó un paro cardiaco y posterior internación en la UTI.
Este nuevo caso de mala praxis se suma a la casi interminable lista de asegurados que pasaron por la misma situación. Hasta el momento el niño sigue luchando por su vida, pero muchos no lo lograron, mientras que otros como el caso de don Ramón Samudio siguen padeciendo la inoperancia del centro asistencial, que no termina de dar una solución a sus pacientes.