Grupos de padres de todo el país que responden a organizaciones provida y profamilia volvieron a convocarse este martes para una gran manifestación en Asunción contra el Plan Nacional de Transformación Educativa. Los manifestantes señalan que se mantendrán movilizados de forma indefinida hasta que renuncien o sean desvinculadas las principales autoridades del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) porque señalan que ya no hay confianza en dichos interlocutores.
Al respecto, uno de los manifestantes, el doctor José Ocampos, que hace más de 10 años forma parte de la organización “Somos mucho muchos más de defensa de la Vida y la Familia”, comentó en comunicación con La Nación/Nación Media que los principales puntos que volvió a reunir a grupos de ciudadanos de todo el país es la exigencia de la destitución o renuncia de las principales autoridades del MEC, comenzando con el ministro Ricardo Nicolás Zárate, y las viceministras Alcira Zárate y Zulma Morales.
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Además, exigen la derogación de la Ley N° 6659, que aprueba el convenio de financiación para el programa de apoyo a la transformación del sistema educativo, que está en vigencia con el gobierno de Abdo, desde diciembre de 2020; así como la salida de todas las ONG internacionales que han colonizado y se han apoderado del Ministerio de Educación y Ciencias, según expresiones del vocero, que insistió en que sobre estos tres puntos se basan los reclamos y son innegociables.
Ocampos señaló que las autoridades del MEC han tratado a los padres de familia de “oscurantistas, guerrilleros, fanáticos e ignorantes”, por lo cual “esa humillación tenemos entendido que no nos merecemos, por tanto se rompió la confianza por esa falta de respeto y exigimos la salida del ministro de Educación para luego continuar cualquier tipo de diálogo. Tampoco vamos a permitir que la educación de nuestros hijos sea influenciada por ideologías foráneas”, acotó.
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Asimismo, aclaró que entre los manifestantes que llegaron de distintos puntos del país no existe ninguna diferencia ni discriminación, ya que el conglomerado está conformado por personas de diferentes credos, religiones, clubes, protestantes evangélicos, católicos, que solo les une la bandera de la defensa de la vida y la familia.
“Sobre todo la defensa de la educación de los niños y niñas, a parte hay que entender que este hecho que atañe a nuestros hijos es un hecho político y cualquier persona que defienda la vida y la familia que entienda que esta es una marcha que solo levantamos la bandera de la defensa de nuestros hijos ante el embate de una educación basada en ideología de género y enfoque de derecho. Pero en ningún momento se está haciendo algún tipo de campaña política personal para nadie”, finalizó.