Refuerzan controles para el ingreso de familiares en los días de visita en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, donde ayer domingo los seres queridos de los internos debieron aguardar durante horas frente al edificio, ya que no se les permitió entrar en el horario habitual. Esto generó un clima tenso entre cientos de personas agolpadas.
Hasta ahora los cuatro fugados del penal de Tacumbú continúan prófugos y no se conocen mayores datos sobre sus paraderos desde el jueves de la semana pasada. Ellos son Hugo César Lazarte, de 33 años, oriundo de Pedro Juan Caballero; Alejandro Báez, recluido por robo agravado desde el 2019; Julio César Martínez, por hurto agravado desde el 2020, y Sergio Iván Fernández Roa, de 24 años.
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Además, siete agentes penitenciarios fueron separados de sus cargos y la Fiscalía no descarta complicidad dentro del penal, ya que es poco probable que hayan salido por un boquete. Los guardias de la penitenciaría ya fueron convocados para prestar declaración, buscando esclarecer lo ocurrido.
“Son demasiados controles, antes entrábamos a las 8:00, ahora a las 10:00 recién casi estamos entrando. No sé qué pasó, pero acá todo es control ahora. Muy tarde dejan entrar sin darnos ninguna explicación”, expresó una mujer que visitaba a su familiar en Tacumbú.
“A veces hay una demora de 15 a 20 minutos para mejorar los controles. A los internos se les llama por lista para ver si están todos, por personas hacemos pasar desde el portón principal tanto a hombres como mujeres. Le damos prioridad a las personas de tercera edad y los que llegan con menores”, expresó un guardiacárcel interviniente.
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