El abogado César Martínez destapó un presunto caso de usurpación de identidad y esquema de falsificación de documentos que afectaría a una familia entera. Aparentemente se habría desviado un patrimonio conyugal que oscila los US$ 7.000.000 en propiedades, acciones de empresas, vehículos, entre otros.

“La afectada es una familia entera donde los bienes de un acerbo hereditario fueron totalmente transferidos a sociedades fundadoras de las mismas. El señor José Palacios fundó la empresa de transporte y turismo Yacyreta, se casó en el año 1999 en Argentina con una mujer de ese país, volvió a Paraguay donde invirtió con nuevas empresas de transporte, turismo y otros rubros, tuvieron un hijo. El matrimonio es reconocido en el país. La esposa volvió a Argentina para atender sus negocios allí”, relató el abogado Martínez en comunicación con La Nación-Nación Media.

En el tiempo en que su esposa fue a Argentina, Palacios conoció a otra mujer llamada Lourdes Gómez, en ese entonces tenía menos de 35 años. Ambos mantuvieron una relación estando él casado. La esposa envió un colacionado a la mujer exigiéndole que deje de utilizar los bienes de su comunidad conyugal, ya que Palacios y ella seguían casados.

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Para ese entonces, Gómez habría quedado embarazada de Palacios. La esposa presentó una demanda para practicar una prueba de ADN y así constatar si realmente era hijo de su marido pero Gómez se negó. En el 2013, ella y Palacios viajaron a Clorinda y contrajeron matrimonio ilegalmente, ya que él seguía casado.

Gómez retornó al país como la señora de Palacios y empezó a transferir las acciones de varias empresas de “su marido” a nombre de su hermano y su cuñada. Las acciones eran el patrimonio de su comunidad conyugal con la ciudadana argentina.

“Dejaron sin patrimonio a la comunidad conyugal integrada por José Palacios y Lilia Valsecchi, la ciudadana argentina con la que contrajo matrimonio legalmente. Palacios fue excluido de las sociedades que forman parte del activo de los bienes y, posteriormente Gómez y Palacios se casaron nuevamente ya en territorio paraguayo, esta vez falseando su estado civil, señalando que él era divorciado”, relató el abogado.

El documento falso presentado habría sido el acta de divorcio de Nilda Benítez Penayo, con quien efectivamente él se habría casado en el año 1970, pero se divorciaron en 1996 para casarse con Valsecchi. “Para casarse en Paraguay se debe presentar una sentencia de divorcio para contraer matrimonio”, especificó el profesional.

“Falseó dos veces el estado civil para ella figurar como esposa del señor Palacios y así ella asistir al acta notarial para dar consentimiento de transferencias. Ellos burlaron el requisito notarial de que la esposa acompañe el acto de transferencia, así lograron transferir todas las sociedades, vehículos a nombre de las sociedades donde José Palacios y la señora Valsecchi ya estaban excluidos”, refirió el letrado.

Luego Palacios falleció, y la mujer en complicidad de sus hermanos se habrían quedado con los patrimonios que ascendería a US$ 7.000.000. El fiscal de la causa es Óscar Delfino, quien según el abogado no mostró el interés que requiere el caso, ya que según Martínez terceras personas se podrían ver afectadas cuando compren las acciones que legalmente pertenecen a otras personas y tendrían que devolverlas a consecuencia de estás maniobras ilegales.

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