Ciudad del Este. Agencia regional.
Ciudadanos de origen chino y árabe forman parte de los grupos de voluntarios que están realizando el censo en el centro comercial de la capital de Alto Paraná. La Asociación China (Taiwán) de Ciudad del Este se encargó de diez edificios céntricos, ocupados en su mayoría por ciudadanos de otras nacionalidades residentes en el país. Son seis supervisores chinos y unos diez voluntarios, según Dino Liao, vicepresidente de la Asociación China (Taiwán) y a la vez uno de los supervisores.
Liao explicó que, a falta de voluntarios, ellos mismos se sumaron a otros para ayudarles y en algunos casos, un solo censista chino realizó el trabajo completo en un edificio. Fue en diálogo con La Nación/Nación Media. El ciudadano chino contó que uno de los casos fue en el edificio Chen, donde él, como supervisor, se encargó de hacer solo la recolección de datos. Son 56 departamentos que visitó, de los cuales 10 no respondieron, porque no estaban o porque están vacíos.
“Fue tranquilo, nos conocemos todos y al tener el mismo idioma se hace más fácil el trabajo. Ya nosotros habíamos traducido los formularios previamente y tratamos de ayudar en la organización”, explicó Dino Liao, mostrándose contento porque la comunidad china de la ciudad sea parte del censo.
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Consultado sobre inconvenientes que hayan tenido o visto en el proceso, Liao dijo que “un poco desorganizado al inicio, pero todo bien, es natural que sea difícil porque no hay experiencia, ya que hace diez años fue la última vez del censo en Paraguay”. La coordinadora Nelly Laconich confirmó que las comunidades de otras nacionalidades residentes en Ciudad del Este se sumaron al trabajo y quedó a cargo de ellos el censo en el microcentro.
Apoyo del colegio Libanés
La comunidad árabe también se sumó al trabajo voluntario a través del Centro Educacional Libanés, dirigido por Mona Hussein Charaf Eddine, quien junto a docentes y alumnos se encargaron del edificio España y alrededores, del centro de Ciudad del Este, según el jefe zonal Julio Carlos Daniel Elizeche. Consultado si menores de edad fueron parte del trabajo de censo, dijo que ayudaron a los docentes de la institución y lo hicieron con autorización de sus padres y como una extensión educativa.
Por su parte, Mona Charaf dijo a La Nación/Nación Media, que hubo muy buena respuesta de la gente y encontraron lugares donde ya los esperaban desde temprano. Un estimado de 270 viviendas visitaron y mencionó como único hecho negativo el caso de un hombre que no quiso que se utilice lápiz de papel para completar el formulario.
En cuanto a los alumnos, dijo que fue un trabajo comunitario autorizado por los padres y acompañaron a los docentes en la tarea. Dirigidos por el colegio Libanés estuvieron cinco supervisores y 25 censistas, casi en su totalidad de origen árabe. La recolección de datos terminó temprano y en la tarde se dedicaron a la carga de resultados, según Mona Charaf Eddine.