El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Iván Ojeda, brindó detalles este viernes sobre los preparativos finales del operativo del próximo miércoles 9 de noviembre, fundamentalmente sobre la logística, capacitaciones en curso y el objetivo cumplido de contar con los censistas, así como las aclaraciones necesarias para que la población esté segura.

Con respecto a esta gran fiesta cívica, Ojeda aclaró que el voluntario censista no hará firmar ningún formulario al jefe de hogar o a ningún integrante de la familia el día del censo.

“El censista no es preciso que recorra cada una de las habitaciones o baños de la vivienda, tampoco deberá tomar ninguna fotografía a la familia o a la vivienda, reforzando acá la confidencialidad. Toda la información que ese día el censista recabe está guardada dentro del secreto estadístico, legislado por la Ley 6670 del año 2020, en donde claramente habla de la prohibición de difundir la identidad de la persona que nos da su información”, empezó diciendo.

Indicó que el cuestionario censal contiene preguntas sobre la población y vivienda. “Lo que pretendemos es medir condiciones de vida y conocer la evolución en el transcurso de las décadas, de cómo vivimos en el Paraguay. Porque los censos también relatan la historia de un país y su evolución con datos oficiales. El cuestionario no incluye ningún aspecto sobre ideología de género, tampoco preguntamos sobre religión ni gusto político, no están incluidos en el cuestionario”, destacó.

Dijo que ante cualquier cosa irregular, insta a la población a denunciar y van a estar tomando medidas en cada caso. Por una cuestión de transparencia y para que la gente sepa qué es lo que se va a preguntar, pusieron a disposición el cuestionario censal, que es un documento científico, resultante de un trabajo de décadas en el Paraguay. Agregó que también tomaron recomendaciones internacionales para que los datos sean comparables con los de otro país.

“Es un cuestionario muy simple, son preguntas muy fáciles de formular y responder, no es preciso que el ciudadano complete de antemano el formulario porque lo que queremos es relacionar ese cuestionario censal a una zona geográfica y con esto vamos a poder territorializar mucha información estadística, como por ejemplo necesidades básicas insatisfechas. Imagínense tener un mapa del Paraguay con las zonas georreferenciadas donde conozcamos las carencias en salud, educación, vivienda, empleo, etc.”, apuntó.

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Instó a tomar los recaudos de seguridad para identificar a los censistas y supervisores. Explicó que la credencial tendrá la cédula de identidad inserta y se podrá comparar la foto si la persona es la de la foto. Si siguen las dudas, al dorso de la credencial habrá un código QR y desde un teléfono inteligente se podrá acceder a la base de datos donde están registrados todos los nombres de los censistas y supervisores que van a trabajar ese día. “Cualquier duda, llamemos al 911 o a cualquiera de las comisarías del territorio nacional”, añadió.

Así también, comentó que las personas que sean encontradas en la calle serán consultadas si tienen alguna urgencia y serán dirigidas si así fuera. Caso contrario, serán invitadas a volver a sus casas.

Norma Medina, directora de estadísticas sociales y demográficas del INE, recordó que faltan 5 días para el gran evento estadístico. “Hoy podemos decir que en términos de voluntariado hemos superado las más de 200.000 personas que estábamos ansiosos para que se inscriban. Estamos teniendo más de 236.000 personas inscritas en la plataforma y la envergadura del censo es muy grande”, acotó.

Explicó que hay 2.000 personas contratadas por la institución que están asentadas en cada departamento y cada uno de ellos tiene su propia estructura censal.

“El equipo departamental está conformado por uno o dos coordinadores departamentales dependiendo de la distribución geográfica y la cantidad de población de cada departamento que, a su vez, tienen jefes distritales que trabajan muy de cerca con cada municipio del país y, a su vez, estos tienen jefes de zona que tienen aproximadamente 20 a 25 supervisores a su cargo, quienes a su vez tienen 5 censistas. Cada censista en promedio, en el área urbana, tendrá que visitar 10 a 12 viviendas y en el rural, 40 viviendas, por eso la diferencia de tiempo de duración del censo”, expresó.

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En el caso de las comunidades indígenas, nuestros hermanos indígenas mismos van a ser protagonistas. “Serán sus propios censistas, supervisores y nosotros vamos a apoyar en la capacitación y coordinación, con esto se salta la barrera idiomática que eventualmente podría existir entre las diferentes etnias, ya que tenemos en el Paraguay 19 etnias en 5 familias lingüísticas”, refirió Ojeda.

Por su parte, Nélida Otazú, responsable del censo indígena, es una referente de las comunidades y una persona que ha trabajado durante muchos años en la temática indígena. Dijo que la diferencia con este censo es que los mismos indígenas serán protagonistas del censo y ellos mismos serán los que realicen en sus comunidades.

“Estamos haciendo por sus propias lenguas. Tenemos 1.391 indígenas que ya fueron capacitados y 805 supervisores. Que se pueda seguir visibilizando su cultura, lengua, necesidades básicas insatisfechas, cuántos son, cómo viven y qué necesitan”, apuntó.