Tras 90 días de espera conectada a un corazón artificial, hoy llegó un donante compatible con la pequeña Anita, que esta noche ingresó a quirófano para iniciar el proceso de separación del corazón artificial que tenía la niña para posteriormente ser colocado el órgano donado. El procedimiento se realiza en estos momentos en el Hospital Niños de Acosta Ñu.
Hace tan solo unas horas se hacía viral el pedido de la pequeña de un corazón para ella y su amigo Milán, quien se encuentra en estado similar de salud, dejando además un mensaje final sobre la importancia de la donación de órganos y que los mismos salvan vidas.
La espera de la familia de esta pequeña fue larga y con altibajos importantes, teniendo en cuenta que entre los primeros 20 a 30 días se dieron algunas fallas y retrocesos con el uso del corazón artificial, pero fue rápidamente superado por los cuidados y sobre todo el interés de vivir de Anita.
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Con este trasplante vuelve la esperanza para que la niña tenga la posibilidad de empezar una nueva vida y lograr vivir con normalidad, ya que los últimos años estuvieron marcados por los constantes ingresos a hospitales y procedimientos médicos por los que debió pasar.
Los padres de Anita la acompañaron de manera abnegada, inclusive en muchos casos dejando de asistir por varios días a sus lugares de trabajo para ocuparse de la pequeña, hecho que era comprendido por sus empleadores ya que la historia de lucha de Anita conmovió a propios y extraños.
La historia de esta pequeña guerrera es la de muchos otros niños que necesitan de manera urgente un trasplante, puesto que si bien existen métodos paliativos para este tipo de condición, que les permite sobrevivir, la donación de órganos es la única manera de asegurarles la oportunidad de continuar con sus vidas de manera normal.