A pesar de que Paraguay tuvo grandes avances en su sistema alimentario, todavía enfrenta algunos desafíos, pues el 8,7% de la población nacional está en estado de subalimentación, un 25% está en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave, 12,5% de los niños menores de 5 años tiene sobrepeso, y 20% de los adultos tiene obesidad.
Para contrarrestar tales indicadores, es preciso que el país realice las inversiones necesarias a través de un trabajo institucional articulado de las diversas instancias del Gobierno, conforme lo sugiere el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu.
Dicha postura fue transmitida por el representante de la FAO en Paraguay, Jorge Alberto Meza Robayo, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra hoy 16 de octubre, cuyo lema de este año es “Mejor producción, mejor nutrición, mejor medioambiente, y una vida mejor. Sin dejar a nadie atrás”.
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Actores decisivos
Dongyu remarcó que los gobiernos, el sector privado, las instituciones académicas, la sociedad civil y todos los actores son decisivos para ayudar a la población más vulnerable, transformando la forma en que se producen, se suministran y se consumen los alimentos.
“Es importante recordar que invertir en alimentación y nutrición es invertir en un presente y futuro mejor para todos. Pero no podemos acabar con el hambre en un país si no se articula y enlaza la gestión institucional de los diversos sectores del Estado, para alcanzar la seguridad alimentaria”, expresó, por su parte, Meza.
En este sentido, remarcó la importancia de que los distintos ministerios y entes del Estado puedan servir como articuladores y facilitadores, de modo de no limitarse solo a producir alimentos, sino que estos lleguen en cantidad y calidad apropiadas para todas las personas.