El jefe de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud, Eduardo Enciso, explicó este miércoles que la obesidad infantil en el país es preocupante y la tendencia es que siga aumentando en los próximos años. Destacó que los chicos con sobrepeso a los 20 o 25 años pueden desarrollar enfermedades cardiovasculares y se convertirán en una carga pesada para la salud pública.
“La tendencia es que siga aumentando cada vez más, por ende estamos haciendo esta campaña de concientización para los padres y toda la comunidad para de una u otra manera adherirse a un hábito más saludable y controlar esta pandemia de la obesidad”, dijo el especialista en una entrevista con el programa “Tempranísimo”, emitido por el canal GEN-Nación Media.
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Sostuvo que la obesidad no solamente es un problema en el país, sino a nivel mundial, por lo que la idea es frenar la tendencia del incremento estimada para los próximos años, ya que estas personas en el futuro serán una carga fuerte para la salud pública a causa de las enfermedades no transmisibles.
Enciso mencionó que es fundamental insistir con los buenos hábitos a los niños para evitar que llegue a la juventud o adultez con sobrepeso u obesidad, que pueden derivar a enfermedades cardiovasculares. Destacó que es fundamental fomentar en los chicos una buena alimentación, la práctica de actividad física y reducir el tiempo en pantalla, tanto el celular como los videojuegos electrónicos.
“Estos chicos que están con sobrepeso, con 20 a 25 años, pueden desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, como las enfermedades cardiovasculares y ahí ya es mucho más serio porque implica un gasto mayor para la familia, para el Estado y ahora tenemos que tratar de controlar inculcando hábitos saludables, que los chicos hagan actividad física y reducir el tiempo en pantalla”, agregó.
El jefe de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud indicó que también es importante recudir el consumo de alimentos ultraprocesados, ya que tienen directa incidencia para que se vaya ganando kilos a lo largo de los años y aclaró que antes de la pandemia del COVID-19 solo aumentaron los números de la obesidad infantil en niños porque la situación ya era preocupante desde años anteriores.