Una amenaza de masacre se dio nuevamente en un colegio privado de Asunción. Según denuncian los padres, el día lunes 26 de setiembre, un estudiante del 9° grado amenazó a todos sus compañeros con que traería un arma de fuego y mataría a todos sus compañeros. Como medida de seguridad, los padres en conjunto decidieron no enviar a sus hijos a la institución el día siguiente.
El hecho fue comunicado a las autoridades de la institución educativa. Sin embargo, el Consejo Directivo minimizó la amenaza de tiroteo, afirmando que “dista mucho de la realidad” y que por la repercusión que tomó a nivel de la comunidad educativa generó temor e inseguridad. Los padres lamentaron estos desacertados dichos, ya que toda amenaza que apeligre la vida de los estudiantes es algo a lo que se debe poner mucha atención.
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“No hay control por parte de los directivos del colegio. Supuestamente, se iban a controlar las mochilas al ingreso y el día de hoy no pasó eso y tampoco había efectivos policiales en el lugar educativo. Esto sucedió el lunes y muy poco control de parte de las autoridades policiales, es decir, no le están dando la importancia que merece esta situación”, comentó uno de los padres de familia, en contacto con La Nación/Nación Media.
La institución educativa, para apaciguar los ánimos en medio de la incertidumbre y la inseguridad generadas por la amenaza de tiroteo, a través de un comunicado, manifestó que se están tomando las medidas correspondientes como entrevista con los estudiantes involucrados, entrevista con los padres, comunicar a la Comisaría N° 14 e informar a la Supervisión del Ministerio de Educación.
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Así también, desarrollar una reunión informativa con los padres de la comunidad educativa y que se tomarán las medidas disciplinarias a los infractores, conforme a las normativas de la institución educativa. Además, comunicaron que realizarán reuniones con estudiantes, con charlas orientadoras y la revisión de mochilas y los diferentes espacios a fin de evitar cualquier tipo de situación para velar por la seguridad del estudiantado.
Sin embargo, los padres aseguran que no se cumplió con las revisiones de mochilas ni los monitoreos de todos los espacios y temen por la integridad de sus hijos. Asimismo, exigen que el estudiante que realizó la amenaza sea identificado por las autoridades y sea separado de los demás estudiantes.
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