Ciudad del Este. Agencia regional.

Un joven que venía persiguiendo supuestamente a una menor de 16 años a través de mensajes, amenazas e incluso atropellos a su casa, fue imputado por la fiscal Natalia Montanía por coacción y amenaza de hechos punibles. Se trata de Fernando José Oliveira Zárate (23), residente en el barrio Puerta del Sol de la ciudad de Hernandarias. El mismo se encuentra privado de libertad en sede policial, a disposición de la Justicia.

La investigación fiscal refiere que desde el 2019 el joven pretendía como novia a una niña de tan solo 13 años y que actualmente tiene 16 años. Inicialmente se hacía pasar por un muchacho caballeroso y educado, pero como la menor no le correspondió, el sindicado se volvió supuestamente agresivo y amenazante, según el relato fiscal.

Desde julio del 2022, Fernando comenzó a enviar mensajes a través de WhatsApp a la madre de la joven, agrediendo la intimidad de la menor y también de la mujer, tratándolas de la peor forma. También enviaba a la madre videos pornográficos, señalando que la persona que aparece en la imagen era su hija menor, aunque no lo era, menciona el escrito de la fiscal Montanía.

Presuntamente la amenaza subió de tono y Fernando enviaba mensajes al celular de la mujer, manifestándole que tanto ella como su hija serían supuestamente baleadas como suele ocurrir en la ciudad de Pedro Juan Caballero. A raíz de esto, la misma bloqueó el número telefónico de Oliveira Zárate y radicó la denuncia en su contra en la Comisaría 24ª de Hernandarias a raíz de lo que venía ocurriendo contra su hija y ella como madre.

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En represalia, Fernando atropelló el portón de la casa de la afectada a bordo de un vehículo, luego captó algunas fotografías y les envío desde otro número telefónico, burlándose de la familia. Debido al nuevo incidente, la mujer recurrió nuevamente a la sede policial a radicar otra denuncia por los daños ocasionados.

El viernes 23 de setiembre, a las 17:00, la adolescente se encontraba en la cancha del club Alto Paraná de Hernandarias con un grupo de compañeras, realizando prácticas de fútbol, momento en que Fernando llegó al lugar. Ante el temor de sufrir alguna agresión física, la adolescente se ocultó en el sanitario y desde allí llamó por teléfono a su mamá, quien acudió al lugar y dio aviso a la Policía.

Los agentes del Grupo Lince llegaron al club, pero cuando llegaron Fernando José Oliveira ya había sido demorado por las personas que se encontraban en el escenario deportivo. Llevaron aprehendido a Oliveira y comunicaron el hecho al Ministerio Público. La fiscal Natalia Montanía abrió el proceso penal en su contra y el juez Amílcar Marecos ordenó la prisión preventiva.

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