El criminólogo Juan Martens señaló este viernes que es lamentable la situación en que se encuentran las cárceles del país y calificó como fracaso las penitenciarías porque son un depósito de personas, ya que no hay una política de reinserción de las personas privadas de libertad.
“Las cárceles paraguayas no solo privan de libertad, sino de derechos fundamentales. Todas las personas están bajo el control y la responsabilidad estatal, pero el Estado no provee alimentación ni productos de higiene”, explicó el especialista en comunicación con la radio 680 AM.
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Sostuvo que ante la ausencia del Estado, aparecen las organizaciones criminales en las penitenciarías del país, como el clan Rotela y el Primer Comando Capital (PCC), ofreciendo “servicios” a los reclusos, como alimentación y otra cuestiones, pero a cambio de ingresar a dichos grupos delictivos.
Martens indicó que los grupos criminales que operan en las cárceles del país obtienen la lealtad de los internos por los servicios proveídos y destacó que el aumento de la capacidad de estas organizaciones delictivas es a causa de la incapacidad del Estado de proveer servicios básicos en las penitenciarías.
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“La cárcel sigue siendo un fracaso porque no cumple lo que la Constitución manda ni es tratada la persona como manda la Constitución. La cárcel es un depósito de seres humanos donde se encierra a la gente. El sistema penitenciario no ofrece tratamiento, deja que las facciones la manejen y es un lugar propicio para que la delincuencia crezca”, agregó el especialista.
El especialista resaltó que hay mucha corrupción dentro del sistema penitenciario del país y que por lo general en las requisas se incautan armas y celulares, pero no se detectan drogas y alcohol por la complicidad de los agentes penitenciarios que termina en un “círculo vicioso” porque los reos vuelven a tener acceso a estos elementos.
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