Ciudad del Este. Agencia regional.

La Escuela Básica Nº 15377 Nueva Esperanza, ubicada en el barrio Don Bosco de Ciudad del Este, es una de las afectadas por el abandono de obras por parte de la Municipalidad de Ciudad del Este, que corresponde a inversiones de recursos provenientes del Fonacide. Son tres aulas cuya reparación se inició en el año 2018, siendo paralizadas a los pocos meses y abandonadas totalmente hasta ahora. La obra había sido adjudicada a la empresa CISA Construcciones.

Las citadas aulas están totalmente deterioradas, con rajaduras en las paredes, sin vidrios en los ventanales, sin iluminación y sin piso, con la vieja pizarra que debía ser cambiada por una acrílica, según el proyecto que tendría que haberse ejecutado. Las aulas sirven como depósito de sillas en desuso y de otras nuevas porque a la escuela le faltan espacios para guardar. Estando esas salas en condiciones de abandono, el deterioro es más rápido.

La intervención en la Escuela Nueva Esperanza se realizó mediante su inclusión en la microplanificación de infraestructura educativa, pero eso no sirvió hasta ahora para que el trabajo ya iniciado pueda continuar. Docentes y alumnos no solo soportan la falta de tres aulas, sino también el mal estado del único pabellón que están utilizando.

“Nosotros sabemos lo que pasamos día a día con nuestros alumnos. Cuando las nubes empiezan a formarse, nuestro corazón ya late diferente porque sabemos que en cada sala hay goteras que nos esperan”, lamentó la directora de la escuela, licenciada Vilma Morales, durante una visita de La Nación/Nación Media a la institución. Aclara que, “a pesar de esa lamentable situación, los niños vienen a clases, aunque llueva más adentro que afuera”.

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Llegó el horario de salida del turno mañana, la docente observa a los alumnos y refiere que, “a pesar de todo, tengo fe de que vendrán a pedir disculpas y a decirnos que continuarán en forma inmediata las obras; aclaro, no es para mí, es por ellos, niños y jóvenes”.

La directora relató que han recurrido a todas las instancias, incluso a la audiencia pública de la Junta Municipal, y enviado nota a la administración municipal, además de hablar con los ediles y no tuvo respuestas. Consultada si visitaron la escuela alguna de las autoridades municipales, dijo que el actual presidente de la Junta, Pedro Acuña, estuvo en el local escolar y prometió la atención a su reclamo, pero no pasó nada hasta ahora.

“Prometieron que continuaría en abril, luego mayo, de nuevo en junio y hasta ahora en que estamos ya en la recta final del periodo escolar, no tenemos nada”, expresó la docente. El concejal departamental Carlos Mora también estuvo por la escuela.

La docente mencionó que existen concejales que le manifiestan que la recibirán en su oficina para ver qué se puede hacer y ella manifiesta que ya no tiene sentido, que debían ser los docentes quienes sigan yéndose ante las autoridades. Considera que debería ser al revés, sobre todo, cuando no hay tampoco solución después de las veces que recurrieron a las instancias pertinentes.

La Escuela Nueva Esperanza tiene 22 años y 278 alumnos desde el preescolar hasta el noveno grado. El cercado perimetral es otra prioridad en la escuela y también figura entre las obras microplanificadas, pero que nunca se hicieron. Por la inseguridad, el peligro con el que se lidia diariamente es otra preocupación de la comunidad educativa, según los datos recabados en la escuela. Son 274 metros cuadrados de cercado perimetral, también proyectado desde el 2018.

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