El pasado 29 de agosto fue un día terrible para una joven estudiante de 20 años, quien denunció que fue abusada sexualmente mientras iba a la universidad en la ciudad de San Lorenzo. Hoy miércoles, la joven denuncia que la Fiscalía solo la juzgó y que no está actuando a su favor pese a ser la víctima. Uno de los agresores fue detenido, pero fue puesto en libertad por el juez.

La víctima es de la ciudad de Capiatá, pero todos los días hace el mismo recorrido por San Lorenzo, donde asiste de lunes a viernes en el turno de la noche desde hace casi un año, y donde fue víctima del abuso sexual en el trayecto. Los agresores con dos desconocidos quienes serían amigos de una persona a la que ella conoce en la citada ciudad.

“Ese día se me cayó el celular al bajarme del bus y se rompió la pantalla donde tenía todos mis materiales de estudios que tenía que presentar. Ya por el camino me quedé a comer en un puesto de asadito y me encontré con un conocido, que me vio llorando y me preguntó qué me pasaba, me habló y consoló, tomamos algo”, dijo en entrevista con La Nación/Nación Media la joven que prefirió guardar sus datos por temor.

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Explicó que luego de un buen rato se pasó el tiempo y le pidió a esta persona que la lleve hasta la universidad, pero le dijo que no tenía su vehículo en ese momento y que le sería imposible. “En ese momento estaba con unos conocidos suyos y a uno de ellos le pidió que me acerque hasta la facultad. En todo el camino no hablamos y ya cuando llegamos hasta el lugar, me miré en el espejo y como estaba mal me dijo que me puede llevar hasta mi casa. Me ofreció algo de tomar, pero le dije que no, pero desde ese momento no recuerdo nada”, confirmó.

Agregó que en imágenes de circuito cerrado se ve que el vehículo llegó hasta las inmediaciones de la universidad, pero que ella se desvaneció estando en el móvil del hombre y que luego volvió a despertar aparentemente en el cuarto de un motel. “No recuerdo todo exactamente y los pocos recuerdos que tengo son muy fuertes. Le veo a este hombre, me vuelvo a desvanecer y al despertarme nuevamente veo a otro hombre encima de mí. Por eso sé que fueron dos hombres”, relató.

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Señaló que en ese momento ella despertaba y volvía a desvanecerse, por lo que sólo tiene vagos recuerdos de lo que sucedió. “Por más mal que haya estado recuerdo que eran dos hombres los que abusaron de mí, recuerdo que uno dijo de donde le sacaste a esta. Durante ese periodo traté de defenderme y le mordí a uno, también los arañé porque mis uñas estaban rotas y tenía moretones por todos lados. Luego se nubló todo de mí y no recuerdo más nada”, manifestó.

Finalmente, al día siguiente, tras el terrible abuso que sufrió, la joven despertó en un lugar totalmente desconocido. “Me dejaron tirada en un sitio desconocido para mí, pensé que estaba en mi habitación y que todo fue un mal sueño, pero me di cuenta de que no. La cama en la cual me desperté estaba llena de orina y yo estaba en ropa interior, sentía un dolor terrible, pensé que me secuestraron”, indicó.

Resaltó que en ese momento grita y un hombre se aparece, este le dice que ella llegó en ese lugar con Pablo y Gerardo. “Yo vi a ese hombre y empecé a llorar. Él trató de consolarme y me dijo yo pensé que eras novia de uno de ellos, llegaste, así como estás, pidiendo entrar al baño, pero te quedaste dormida en su cama. No recuerdo nada de eso”, dijo entre lágrimas.

Cabe destacar que esta persona que la encontró la llevó hasta su vivienda y que al llegar se dio cuenta de que sus uñas estaban rotas, además, tenía moretones por todo su cuerpo. “Mi familia estaba muy preocupada, porque no tenía mi celular y no aparecí. Cuando llegué me quise duchar y encuentro que tengo moretones por todo mi cuerpo. Mi familia llama a la policía para hacer la denuncia”, sentenció.

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La joven refirió que en la comisaría de Capiatá la trataron mal y que el agente que la atendió le cuestionó el que se haya subido con extraños, pese a que ella intentó explicar cómo ocurrieron los hechos. “También me inspeccionaron y uno de los oficiales me dijo que al parecer me dieron alguna sustancia, porque tenía saliva acumulada en los labios como algo blanquecino y mi rostro estaba pálido y mis hijos estaban dilatados”.

Resaltó que ya en la Fiscalía fue duramente cuestionada por el fiscal de turno, Hugo Pérez, este le reclamó porque subió con un extraño si ella tenía novio, situación que la incomodó bastante. Ya en el lugar y en el momento de la inspección, comenzó a sentirse mal. “El fiscal no quiso escucharme, todos los comentarios eran negativos. Yo no voy a estar mintiendo con algo tan grave y fuerte, me sentí en el suelo, sin dignidad y no sé por qué no entendieron en ese momento”, denunció.

Indicó que en ese momento, pese a que afirmó que le dieron algo, por eso no pudo reaccionar, el médico forense no le practicó ningún análisis para constatar si le dieron alguna droga. “Anotaron todas mis lesiones y que tenía rasgos de abuso, pero hasta el momento la Fiscalía no está haciendo gran cosa para detener a los hombres”, puntualizó.

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El viernes pasado uno de los hombres identificado como Pablo César Cabañas Álvez fue detenido y sobre Gerardo David Duarte Fleitas pesa una orden de captura por violación. Finalmente, para esta semana el juez de turno Víctor Fernández le otorgó la prisión domiciliaría, pero que se encuentra recorriendo y tomando, pese a la media dada por el Ministerio Público.

Por último, la joven, entre lágrimas, dijo que desde ese momento anda con mucho temor y pese a recibir asistencia psicológica. “Debo seguir con mi vida pese al dolor que siento y todos los días me duermo con la idea de despertar y que todo haya sido solo una pesadilla. Ni siquiera puedo tener abogados porque la Fiscalía es la que me debe aparar, pero no hacen nada”, lamentó.