Luego que un tribunal de sentencia haya condenado a 29 años de cárcel a Paulo Samudio por tentativa de feminicidio contra su expareja en el 2021, la víctima del hecho habló sobre cómo se siente al respecto y cómo ve su futuro de ahora en adelante.
“Hoy puedo decir que estoy bien, satisfecha con la condena que se le dio. Nosotros pensábamos que le iban a dar 20 años nomás, pero estoy agradecida con la jueza porque le dieron 29 años”, manifestó Cynthia Díaz en el programa “Show de noticias”, emitido por GEN/Nación Media.
Luego, explicó que hay secuelas de ese golpe con las que aún sigue lidiando y otra con la que vivirá ininterrumpidamente. “En ese entonces tuve una doble fractura, dos cirugías, una local y una en mesa de cirugía. Una de las secuelas hizo que tenga que usar protector bucal de por vida para hacerle descansar a mi mandíbula por las noches. Perdí un diente y hay otros que necesitan tratamiento de conducto. Yo tuve depresión, sufro de ansiedad, estuve un tiempo medicada y sigo yendo a la psicóloga”, detalló.
Cuando fue consultada por cómo vio a su victimario el día de la condena, aseguró que, según ella, él no está arrepentido porque no fue capaz de pedirle perdón por lo que le hizo. “Él no se va a arrepentir porque ni siquiera fue capaz de pedirme perdón. Cuando él dio su testimonio, pidió perdón a los presentes y a Cinthia, pero dijo que no fue con intenciones de matarme y que cuando me abrazó dijo que yo le mordí, cosa que es mentira. Jamás se sintió arrepentido y solo buscó inventar y justificar lo que hizo”, reiteró.
Además, recordó que en el 2019 ya había sufrido un episodio de violencia por parte de Samudio y que fue eso lo que detonó su ruptura. “Nunca esperé que llegue a ese punto. Hace 3 años casi me rompí la nariz, el detonante para salir de donde vivíamos y le dieron una orden de restricción que él no respetó”, rememoró.
Finalmente, expresó: “Falta la condena por violencia intrafamiliar y demanda por divorcio. Luego voy a continuar con mi vida, tratar de ser una buena mamá y seguir viviendo de una manera tranquila, voy a poder respirar y decir: ‘Él ya no está más, ya no va a poder hacerme nada a mí ni a mis hijos. Voy a vivir de una manera tranquila, voy a poder respirar”, dijo.