El presidente del Sindicato Nacional de Directores (Sinadi), Miguel Marecos, señaló este jueves que se debería promover alianzas público-privadas (APP) para posibilitar la reparación de las instituciones educativas del país. Destacó que las acciones tienen que ser articuladas por las autoridades del Ministerio de Educación y los gobiernos departamentales y comunales, que también manejan recursos destinados al sector educativo.

Afirmó que en estos dos años de pandemia no se invirtió nada en mejorar la infraestructura edilicia de las escuelas y colegios, por lo que empeoró la situación de los centros educativos. De ahí la necesidad de que la educación sea tomada como política de Estado y no estar supeditada a la decisión del gobierno de turno.

El educador manifestó que hay establecimientos escolares que ni siquiera cuentan con comodidades básicas y donde los alumnos siguen usando los baños-letrinas. Las carencias se dan principalmente en las instituciones educativas que funcionan en localidades alejadas de la capital, aunque el departamento Central tampoco escapa a esta realidad.

“Falta una mejor articulación desde el Ministerio de Educación como ente rector y ellos tienen que ser los que tienen que articular con los municipios, gobernaciones, organizaciones no gubernamentales, los fondos del Fonacide, de los royalties, los fondos de la excelencia. Hay un montón de recursos financieros que se pueden utilizar y que se tiene que articular”, señaló.

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Insistió en que el Ministerio como encargado de la política educativa debe liderar las acciones que posibiliten mejorar las condiciones de las instituciones educativas. A su criterio, se puede hacer una distribución de responsabilidades y también involucrar a la gobernación y al municipio en las inversiones a favor de las instituciones educativas.

“Se puede hacer un mapeo, dividir las tareas y hacer responsables también a las empresas privadas”, manifestó al plantear la posibilidad de implementar las APP y que en el marco de la responsabilidad social las firmas ayuden a la comunidad.

Planteó por ejemplo que las obras viales sean aprovechadas también para construir aulas o mejorar las condiciones de las escuelas. “Se le puede comprometer al sector privado que gana las licitaciones de esa ruta en el apoyo o mantenimiento de las escuelas que están en esa zona”, sugirió en diálogo con La Nación.

En este punto consideró como una alternativa apelar a la modalidad de las alianzas con las empresas privadas para intentar revertir las falencias de infraestructura en las instituciones educativas, donde por las malas condiciones los escolares son obligados a recibir educación fuera del aula, a la intemperie, bajo árboles o en el corredor de los establecimientos educativos. “Se tiene que dar la alianza público-privada, pero para lograr todo eso se necesita un articulador que tome la roja, blanca y azul como bandera, que es fundamental”, concluyó.

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