Tras el atentado donde perdió la vida el periodista Humberto Coronel, quien llevaba meses recibiendo amenazas por parte de grupos criminales y que finalmente acabaron con su vida, su amigo y colega Gustavo Báez rompió el silencio y comentó lo complicado que es recibir custodio policial ante amenazas como estas porque según mencionó en entrevista a la 1020am no son prioridad para los uniformados.
“Cuando le entrevistás a un comisario o una autoridad policial, ellos siempre vienen con la misma temática de que la seguridad es lo primero, pero cuando yo necesite sabés que estuvo primero, supuestamente, una resolución de la comandancia, un papel vale más que la vida de un amambayense, a mí no me daban la custodia porque según decían faltaba una resolución de la comandancia”, aseguró Báez.
Comentó que la última amenaza se dio el 10 de julio, y que desde ese momento el mismo solicitó la custodia policial al denunciar el hecho. “Yo tuve que ir a la capital a golpear puertas para poder tener custodia policial, me ponían trabas, yo golpeaba e insistía; autoridades policiales ya enojadas conmigo porque yo insistía e insistía, y por fin después de varios meses me pudieron dar custodia”.
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Estas declaraciones echaron por tierra las versiones policiales, de que el ofrecimiento a los periodistas para ser custodiados llegó desde la propia fuerza policial, el periodista mencionó que inclusive en dos ocasiones fueron enviados reportes desde el Ministerio Público a la policía para que se agilicen los trámites para la asignación de un custodio.
“A mí me dieron custodia porque estaban cansados de que les insista, no porque ellos decían que yo merecía, si es por ellos jamás merecí, ellos se cansaron de mí y por eso me dieron custodia, ¿por qué no le dieron a Humberto? Porque jamás el tomó esa determinación que yo tomé, de yo tener que irme a Asunción a golpear puertas, vos tenés que molestarle a altos jefes policiales”, lamentó Báez al mencionar, por otro lado, que desconoce a causa exacta por la que se dio la ejecución de su colega.
Según Báez, el pedido de su familia es salir del país de inmediato, a pesar de que su esposa sigue un tratamiento médico están dispuestos a abandonar su ciudad y la vida que han construido por miedo a que la amenaza se cumpla también en contra suya.
Antecedentes sangrientos
En Paraguay con la muerte del periodista Humberto Coronel ya suman 21 los periodistas muertos en atentados según el histórico del observatorio sobre violencia contra los periodistas en Paraguay en los últimos 30 años, de los cuales 8, casi la mitad de la cifra global se dieron en la zona de Amambay relacionados estrechamente con denuncias e investigaciones en contra del crimen organizado
Entre el 2013 y 2014 fueron atacados y muertos dos periodistas siempre en la zona de Amambay; a pesar de estos números sumamente congruentes desde el Sindicato de Periodistas del Paraguay aseguran que el gobierno nada hizo para contrarrestar con la sola de violencia y ataque hacia la libertad de prensa.
Trabajadores de prensa también se movilizaron en Pedro Juan Caballero exigiendo mayor resguardo policial para poder ejercer sus labores en una de las zonas más peligrosas del país, en el departamento de Amambay, luego del asesinato de Coronel.
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