Este domingo, el primer cardenal de Paraguay, Adalberto Martínez, oficia su primera misa como tal en el país y lo realiza en el Bañado Tacumbú, donde fue recibido por cientos de personas que llegaron con la intención de tener su bendición. El cardenal se mostró muy feliz de llegar hasta estas familias. La segunda misa será oficiada en la parroquia San Ramón Nonato ubicada en la compañía Laurelty de Luque.
Hace instantes Martínez llegó hasta el Bañado Tacumbú donde los vecinos bien organizados hicieron un cordón humano y los más pequeños portaban banderines y demostraron una inmensa felicidad por que el cardenal oficie su primera misa en su barrio. “Estoy feliz de celebrar con toda la comunidad”, confirmó tras su llegada.
Aseguró que es un privilegio para él poder celebrar esta misa con las familias de los bañados y que espera que sea solo el primer encuentro de muchos. “Es un privilegio estar acá, para acercarnos a las familias de los bañados y queremos orar mucho con ellos. Uno espera trabajar por un país mejor y una Iglesia mucho más cercana a los pobres”, dijo.
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La primera misa del cardenal se realiza en la parroquia Felipe y Santiago del Bañado Sur, inició puntualmente a las 10:00. Las personas se muestran muy felices de que el cardenal esté en la zona y resaltaron que se trata de una verdadera fiesta para la feligresía católica. “Me siento bendecida por esta visita y es un verdadero milagro para todos que tengamos un cardenal”, dijo María Vázquez, en canal Trece.
Cabe destacar que la segunda ceremonia religiosa de hoy domingo será oficiada en la parroquia San Ramón Nonato, ubicada en la compañía Laurelty de Luque, a las 19:00, donde también se espera una concurrencia de aproximadamente 2.000 personas.
El pasado sábado 27 de agosto, Adalberto Martínez fue oficializado como el primer cardenal del Paraguay, marcando dicha fecha como un día histórico para la Iglesia paraguaya y toda la feligresía católica. Durante una celebración denominada consistorio, realizada en el Vaticano, el papa Francisco colocó primero el solideo y luego el birrete sobre la cabeza del nuevo purpurado.