“Todo final son nuevos comienzos”, reflexionó la flamante doctora Guiliana Cattivelli Murdoch, al tomar la palabra en representación de sus compañeros de la promoción 2021, en honor a “Prof. Mst. Abel Bernal Castillo”, durante la ceremonia de Colación de Grado de la carrera de Medicina y Cirugía de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción.

La joven, que estuvo entre los 131 nuevos médicos cirujanos egresados este viernes pasado, fue reconocida como mejor graduada de la Carrera de Medicina y Cirugía, con un promedio general de 4.81, por lo que recibió la medalla de oro de manos de la rectora de la universidad, Zully Vera de Molinas; pero fue su contundente discurso, transmitido por la UNA en Facebook, que impactó y cautiva en redes.

“El egreso representa nuestro ingreso a la búsqueda, ya de manera independiente, de la excelencia como profesionales. Formar parte de la universidad pública te da una visión de la situación país particular y compartir con los pacientes del Hospital de Clínicas genera cambios profundos en nuestras vidas”, señaló Cattivelli, en la primera parte. “Aspiro a que mis compañeros y yo recorramos nuestra vida profesional con honestidad y compromiso y que cada uno de nosotros pueda alcanzar la plenitud profesional y que recordemos siempre nuestros orígenes”.

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“No solo con docentes y pacientes llegamos acá”, expresó, luego de agradecer por la confianza y generosidad que les permitió formarse. “El sostén económico de la Universidad son los ciudadanos que mes a mes, aportan al sistema tributario del país. Sin ellos, nada sería viable. Espero que con nuestra formación y aportes podamos demostrarles que al menos una parte de sus contribuciones termina en la construcción de un mañana mejor”.

Al manifestar agradecimiento a las familias de los egresados, a quienes definió como ese pequeño nido donde que sostiene sueños y les impulsa a tomar vuelo, valoró: “A mis compañeros y colegas: día a día, examen a examen, paciente a paciente, fuimos superando y construyendo las bases de nuestra identidad profesional”.

“El tiempo nos va a seguir ofreciendo desafíos, ahora en un mundo más grande y complejo de lo que conocíamos. La tentación de caer dentro del sistema de favores no tardará en llegar. Probablemente resistir sea una ardua tarea, pero mantener firmes los ideales y el trabajo en equipo nos van a llevar a, paso a paso, mejorar el espacio que nos rodea”, siguió la mejor egresada.

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También dedicó palabras de aliento a los estudiantes de medicina que ven como utópico el egreso. “Son mucho más que solo estudiantes, no dejen que eso absorba su esencia. La medicina humanista requiere que nos reconozcamos como humanos. Los años de universidad van a forjarles como personas. Sean criteriosos, no sacrifiquen sus principios solo por encajar”, advirtió. “Siempre hay tiempo para modificar los planes, ser flexibles nos lleva mucho más lejos que la rigidez, me tomó tiempo y tropiezos aprender eso. Elijan sus batallas y peleen por instituciones justas, transparentes y equitativas para ustedes, los pacientes y los contribuyentes”.

Por último, recordó una frase del fallecido cineasta argentino Fernando Birri: “La utopía está en el horizonte. Me acerco dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por mucho que yo camine, nunca la alcanzaré. ¿Para qué entonces sirve la utopía? Para eso, para caminar”, concluyó. A modo personal, dijo que aspira a formarse de la mejor manera posible en docencia médica, para acompañar a las futuras generaciones en los espacios que le sean concedidos con el tiempo.

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