El pasado 27 de agosto, el papa Francisco invistió al primer cardenal de la historia del Paraguay, marcando un hito muy importante y especialmente para la feligresía católica. El cardenal Adalberto Martínez Flores, arzobispo Metropolitano de Asunción, dio una entrevista exclusiva en el Vatican News donde se mostró muy feliz ante este nombramiento e instó a los paraguayos a trabajar juntos por un país mejor.
Según palabras del primer cardenal del Paraguay, el papa Francisco tiene muy presente a nuestro país, y que desde hace siete años prometió darle al país este privilegio. “Creo que esto es más bien mérito del país, porque el Santo Padre estuvo hace siete años por el Paraguay y movilizó a todos los sectores de la sociedad y los integró increíblemente”, detalló durante la entrevista.
Manifestó que en aquella visita varias personas le consultaron por qué Paraguay no tenía cardenal, a lo que contestó que podría tener incluso dos. “Fue así que un primer cardenal fue nombrado hace tres años con el cardenal Cristóbal López, español nacionalizado paraguayo, que vive en Marruecos y fue nombrado también cardenal para Marruecos, y luego mi nombramiento. Creo que el papa cumplió con la promesa de que el país podría tener dos cardenales”, resaltó.
Sobre la Curia Romana
Así también, Martínez indicó que esta nueva Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, que entró en vigor el 5 de junio, solemnidad de Pentecostés, es muy positiva e implica adecuarse a los signos de los tiempos, siendo una iglesia más dialogante. “Esta propuesta del Santo Padre es muy oportuna en estos tiempos, donde nos llama a salir de los templos a las periferias”.
Agregó que los cambios de estructuras a veces se hacen necesarios para transparentar todo lo que tiene que ver con la vivencia evangélica. “En este sentido, el Santo Padre nos llama a la comunión. Nos encontramos con los cardenales nombrados, para crecer en comunión, una Iglesia que tiene que caminar en sinodalidad y el Papa también nos propone este camino, una Iglesia más unida”, refirió.
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La corrupción es una gangrena
En parte de su entrevista dio un mensaje a su querido pueblo paraguayo en el que resaltó: “Debemos trabajar por la unidad, ese es mi lema desde que soy obispo hace 25 años. Siempre me preocupó la unidad de la familia, personas, comunidad y de los pueblos, es un mensaje para todo el país, que unidos siendo un solo corazón podemos trabajar juntos con todos los sectores; no solo con la misma iglesia, para evitar las discordias que tanto mal hacen de llegar a un progreso integral del pueblo”, sostuvo.
En otro momento, el cardenal resaltó que lamentablemente la corrupción es como la gangrena que va consumiendo y destruyendo el tejido social del Paraguay. “Tenemos la tarea de abrir surcos para sembrar la buena semilla del evangelio y honestidad, para asegurar un país de fraternidad, para que todo lo que sea corrupción pueda ser erradicada. En ese sentido, creo que la iglesia da soporte”, confirmó.
Aseguró que lamentablemente la corrupción está en todos los sectores y que se necesita trabajar juntos para cortar de raíz este mal. “Así también, todos juntos debemos trabajar para poder reconstruir el tejido social y moral que fue dañado por la corrupción. Ser una iglesia más unida”, indicó.