El cardenal Adalberto Martínez Flores se mostró muy emocionado por su recibimiento y la muestra de cariño de su pueblo paraguayo. En su intervención con la prensa dio un mensaje contundente, puso mucho énfasis en que ningún niño debe quedarse sin escuela, sin educación en el país y se deben fortalecer a las familias, no solo aquellas que están compuestas por mamá, papá e hijos, sino también aquellas donde las madres son solteras y jefas de hogar.
“Ningún niño debe quedar sin escuela en Paraguay. Hay muchos niños, adolescentes y jóvenes que están fuera de las aulas, necesitamos también fortalecer la educación de nuestro pueblo y también las familias, realmente las familias son insustituibles para el progreso de un país, para la unificación”, dijo su eminencia al ser consultado cuál era su mensaje para el país.
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Martínez aprovechó para dar un fuerte mensaje social que la Iglesia Católica, las organizaciones del Estado y la ciudadanía en general deben fortalecer a las familias y no solo aquellas bien constituidas, sino también a las madres solteras, puso bajo el foco a estas mujeres que generalmente son excluidas de la Iglesia Católica por faltar a uno de los sacramentos, que es el matrimonio, e incluso muchas veces por ello tienen trabas para bautizar a sus hijos en la misma Iglesia.
“Las familias bien constituidas son promotoras del bien social y, en ese sentido, necesitamos defender lo que la Iglesia siempre ha defendido: la familia, ya sea que la madre sea soltera o familias bien constituidas, pero todos somos parte de una gran familia y debemos trabajar por ella, sobre todo por los niños”, indicó el primer cardenal del Paraguay.
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Igualmente, fue consultado por la prensa sobre el mensaje que le dio el papa Francisco al pueblo paraguayo a través de él. Martínez Flores aseguró que Francisco tiene siempre en su corazón al Paraguay, pidió que recen por él y que seguramente ya estará comiendo unas chipas en estos momentos en Roma tras la visita de la comitiva paraguaya.
Insistió también en el año del laicado, el trabajo de sembrar el evangelio en los corazones del pueblo: “Es momento de sembrar el evangelio en el corazón de los paraguayos, estamos llamados sobre todo en este año de laicado a ser protagonistas de la evangelización. Los laicos y comunicadores también”, concluyó.