El retorno del cardenal Adalberto Martínez Flores al Paraguay este jueves, luego de haber sido purpurado en Roma, causa una tremenda emoción en todo el pueblo paraguayo, no solo a los católicos. Su nombramiento como primer cardenal paraguayo es un hecho muy importante para la historia del país.
Para monseñor Eliseo Antonio Ariotti, nuncio apostólico de la Santa Sede, el nombramiento honorífico que dio el papa Francisco al compatriota el pasado 27 de agosto en el Vaticano, además de ser un acontecimiento histórico muy importante para el Paraguay, representa también una revalorización al pueblo paraguayo, según dijo durante el acto de bienvenida para el cardenal paraguayo en la Catedral de Asunción, celebrado esta mañana.
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“El nombramiento de monseñor Adalberto Martínez Flores como primer cardenal de la Iglesia Católica en Paraguay constituye no solo un hecho histórico, sino también la revalorización de nuestro pueblo y al mismo tiempo es un don del papa Francisco a nuestro querido país, como usted eminencia nos ha contado con su consueta humildad que el Papa dijo que este es un homenaje al Paraguay y no se olviden que la mujer paraguaya es la más gloriosa de América”, indicó Ariotti.
Agradeció la presencia de todos los sacerdotes, obispos, religiosos, diáconos, seminaristas, movimientos y fieles laicos de la Iglesia Católica paraguaya que tomó el nombramiento con la debida importancia que se merecía el acontecimiento, acompañando al cardenal en este histórico nombramiento y creación como cardenal.
Gratitud de corazón
“En toda ocasión, la palabra de Dios nos enseña a dar gracias, ya que la gratitud es uno de los elementos más importantes de nuestra vida. Todo es gracia, misericordia y paz, por eso quiero agradecer de corazón a las autoridades civiles y eclesiásticas, a todos y cada uno de ustedes presentes en este acto en el que damos gracias a Dios y a su santidad papa Francisco por el don del primer cardenal de Paraguay, en la persona de su eminencia Adalberto Martínez Flores”, indicó Ariotti.
Destacó que la Catedral, el lugar donde nuestro cardenal paraguayo fue bautizado en 1952, luego de 475 años de su creación como catedral de la Santísima Asunción de la Diócesis del Río de la Plata, nuevamente sea la sede de la llegada del primer cardenal del Paraguay. Si bien ya tenemos al cardenal español nacionalizado paraguayo Cristóbal Núñez, arzobispo de Marruecos, Martínez continúa la senda cardenalicia con la bandera tricolor.
“Estamos en el corazón de la ciudad de Asunción, en esta explanada de la iglesia madre del cono sur de América Latina, 475 años luego de la creación del obispado del Río de la Plata en Asunción y del nombramiento de su primer obispo el 10 de enero de 1548. La primera catedral era la parroquia de la Encarnación y después fue construida esta catedral. En esta explanada hemos tenido acontecimiento y eventos históricos”, indicó.
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