Al cumplirse 650 días de la implementación del proyecto de geobolsas, el lago Ypacaraí muestra una notable recuperación y una cara totalmente distinta a la de hace unos años, cuando registró preocupantes niveles en su cuenca, en coincidencia con la sequía.
Renato Máas, director de la Comisión Nacional de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa), comentó a Radio Uno que el proyecto de las geobolsas arrancó en el año 2020 y tiene como principal función regular la cantidad de agua del lago que sale naturalmente a través del río Salado.
A raíz de la grave sequía que se había registrado en aquel entonces, se degradó el umbral de salida del lago, haciendo que salga mucha más agua de la que entraba, explicó. Por ello, tuvieron que buscar una alternativa para evitar que se sigan teniendo pérdidas tan considerables.
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“Celebramos que en estos dos años no solamente logramos mantener un nivel estable en el lago en la cantidad, sino también en la calidad del agua”, destacó Máas, quien confirmó que tras la puesta en marcha del proyecto de geobolsas se pudo notar una reactivación de los humedales, que contribuyen enormemente a la purificación del líquido vital.
Recordó que el agua del lago Ypacaraí tiene una renovación dos veces al año a través del río Salado, lo cual permite que se mantenga en las condiciones adecuadas. A esto se le debe sumar la óptima oxigenación que existe hoy día y que le brinda la calidad necesaria al agua que, hace unos cuantos años, había llegado a tornarse de un llamativo color verde a consecuencia de la floración de cianobacterias.
El titular de Conalaypa resaltó también que, a través de diversos estudios, se pudo constatar la presencia de más de 40 especies de peces en el lago, incluyendo a bogas, corvinas, bagres, entre otras, hecho que demuestra también la manera en la que se pudo recuperar este espejo de agua que abarca a las ciudades de Ypacaraí, Areguá y San Bernardino.
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Hoy día el principal problema son las cloacas sanitarias que filtran elementos contaminantes a los arroyos que son afluentes del lago y que, por consiguiente, terminan generando un daño continuo, admitió. “Si queremos hablar de un proceso sostenible de recuperación del lago Ypacaraí, tenemos que hacer el sistema de alcantarillado sanitario para las principales ciudades de la cuenca”, mencionó a la 650 AM.