Un adolescente de la etnia toba qom llegó acompañado de su lideresa Bernarda Pesoa hasta la Dirección General de Protección a la Niñez y Adolescencia, dependiente del Ministerio de Trabajo (MTESS), para denunciar que no le pagaron por una labor realizada. Según el informe del MTESS, el adolescente y otro joven de 20 años no recibieron el dinero que le prometieron cuando fueron a trabajar en el campo.
Mediante la intervención de la cartera de Estado, los patrones procedieron a pagar por la totalidad del trabajo realizado. Ambos afectados dijeron estar satisfechos con lo resuelto. Mariela Gómez, la directora general de Protección a la Niñez y Adolescencia, recordó que se debe prestar atención a los contratos.
“El contrato siempre debe ser en el marco del trabajo adolescente protegido, deben conocer el nombre y apellido de su empleador, el trabajo que va realizar, las horas que va a trabajar y no puede ganar menos del 60% del salario mínimo ya sea rural o general”, explicó Gómez.
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La alta funcionaria agregó que en el documento debe especificar que es aprendiz, a la vez la actividad no debe estar comprendida dentro de las 26 peores formas de trabajo infantil, es decir, trabajos físicos forzados y “en lo posible debe estar escolarizado o realizando una capacitación para el trabajo”, afirmó.
Para denuncias de violación de los derechos, ya sea de trabajo infantil como en trabajo adolescente protegido, brinda servicios de mediación gratis, sin la necesidad de un abogado patrocinante. Para más información, se puede acudir a la sede en Oleary 1050 entre Jejuí y Manduvirá, Asunción.