El Instituto de Previsión Social (IPS) suma una gracia más, ahora se habría dispuesto la restricción de un tope de cuatro consultas médicas o estudios al mes para los asegurados. Una asegurada jubilada denunció a través de redes sociales que acudió a la Clínica Boquerón de IPS, donde consultó para su chequeo anual de salud, el médico le dio orden para una serie de estudios de control, pero en ventanilla le negaron el agendamiento por la nueva y mezquina disposición de la previsional.

“IPS cada vez peor. Ahora restringe realización de estudios médicos. Tienen los turnos, pero no te agendan porque uno ya tiene cubierto el tope de cuatro citas médicas que te permiten por mes. No les interesa que el médico te haya solicitado una serie de estudios de control. Resulta que ahora decidieron contabilizar como citas médicas los estudios que ordenan los médicos”, denunció con impotencia Magdalena Riveros, asegurada del IPS, a través de su cuenta de Facebook.

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Agregó que deberá volver a la Clínica Boquerón el próximo 31 de agosto para que le agenden para el mes de setiembre los tres estudios que debe realizarse, le sobrará una cita médica para presentar los resultados de sus análisis, pero ya no podrá gestionar otra cita para retirar sus medicamentos habituales. Denunció que esta práctica a la que incurre el IPS es para que los asegurados eviten ir al consultorio y así ahorrar en medicamentos.

“Resulta que son tres estudios, entonces me quedará solo un cupo para consulta médica en setiembre. Ya no podré gestionar otras dos consultas médicas para retirar medicamentos. Es obvio que esta limitación al extremo de estudios médicos es para ahorrar, tanto en insumos como en medicamentos, porque te obligan a no acudir a consultorios. O bien es también para tener más pretextos para privatizar ya totalmente los estudios médicos, que es un plan que tiene la jerarquía corrupta del IPS y que aún no lo implementaron”, lanzó.

La mujer lamentó que mientras se limitan cada vez más los servicios en el IPS, sus autoridades seguirán llenándose los bolsillos con supuestas obras de infraestructura que no traen beneficio alguno a los asegurados. Riveros relató que vio la lamentable y deficiente terminación de la remodelación de la Clínica Boquerón, que costó mucho dinero. Sin embargo, fue testigo de que el aire acondicionado no funcionaba, los mobiliarios no eran nuevos, sino repintados y una serie de sucias irregularidades a los que se incurre en la previsional, haciendo caso omiso a la mirada atenta de los asegurados.

“Escuché también que asegurados van con ordenes médicas con membrete del IPS al hospital nacional para solicitar PAP, colposcopía y prueba de toxoplasmosis, porque en IPS le dijeron que no lo hacen. Son estudios tan básicos, pero la previsional rechaza realizarlos a sus aseguradas. Con esta severa restricción en IPS ahora estoy en la incógnita de si me darán la cita para análisis clínicos, cuya orden tienen una vigencia limitada”, continuó denunciando.

La mujer jubilada lamentó que en años anteriores estas cosas no pasaban y que es la primera vez que se encuentra con este tipo de restricción, con el que en casos de urgencia, el asegurado estará obligado a realizarse los estudios en laboratorios privados y tendrá costosos gastos. Lamentó también que para el IPS, los jubilados, pese a haber aportado durante 30 o 40 años, no son ninguna prioridad para la previsional.

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