El director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, recomendó este martes a la ciudadanía a no minimizar los posibles síntomas de la viruela del mono y a su vez instó a los médicos a realizar la toma de muestra de manera que si la lesión no es viruela símica, se pueda ofrecer el tratamiento adecuado en caso de ser varicela o cualquier otra enfermedad.
Hasta la fecha, la totalidad de los 8 casos sospechosos en el país fueron descartados. Sin embargo, en Foz de Yguazú, Brasil, se confirmó este martes un caso, lo que pone en alerta a las autoridades sanitarias. “Si no se está buscando viruela símica, va a ser difícil encontrarla. El sistema de salud tiene que estar atento, pendiente y sospechar cuando ve alguna lesión en la piel”, expresó el doctor Sequera.
Así también, manifestó su preocupación ante el aparente silencio epidemiológico en el país, ya que suman los casos en países vecinos. En ese sentido, cree que la gente no está consultando por el estigma que supone la enfermedad, pues la mayoría de los primeros casos detectados en el mundo se encuentran entre la población gay, lo que genera temor a la discriminación en un país conservador como Paraguay.
El médico pide a la ciudadanía acudir a la consulta oportuna ante la aparición de este u otros síntomas asociados con la viruela símica, utilizando mascarilla y ropas que cubran las lesiones. “Es momento de sincerarse con las lesiones de la piel y no minimizarlas, principalmente si aparecen en los genitales”, dijo.
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Puntualizó que las lesiones son dolorosas y pueden estar diseminadas por todo el cuerpo, aunque lo que más se está viendo son lesiones localizadas. Aclaró que el contacto sexual no es la única vía de transmisión, pero sí la de más alto riesgo, ya que el contacto físico, piel con piel con personas infectadas, es el factor principal para la propagación de la enfermedad.
Señaló que el contagio puede darse con un simple apretón de manos, un abrazo o al dar besos. También puede transmitirse el virus por elementos contaminados con la infección, al compartir mate o tereré, vaso, utensilios, ropas, sábanas, toallas u otros objetos que pudieron estar en contacto con la lesión del enfermo.
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Vale resaltar que el grupo de mayor vulnerabilidad para adquirir las formas graves de la viruela símica son los inmunocomprometidos o que se encuentran con la inmunidad disminuida, principalmente las personas con VIH, las que tienen cáncer y aquellas que presentan desnutrición severa.