Ciudad del Este. Agencia Regional.
Los alumnos de las cuatro secciones del tercer grado del Centro Educativo Municipal aprovecharon el feriado del 15 de agosto para celebrar, un día antes de la fecha del Día del Niño, en homenaje a los Niños Mártires de Acosta Ñu que se recordó ayer en el país. El festejo de los escolares fue atípico porque primero practicaron la lectura y luego recibieron como regalo juegos didácticos y libros.
El concurso de lectura del que participaron los niños fue organizado por estudiantes de Letras de la Facultad de Filosofía de la UNE, como parte del proyecto “Ñamoñe´ê” que desarrollaron con los alumnos, con el objetivo de incentivar la lectura ante el muy bajo índice en el país. El evento se llevó a cabo en el salón Ñanduti de la citada facultad.
Dos niñas fueron las ganadoras y el aula de cada una recibió como regalo un rincón de lectura con un estante, cien libros, una mesa con sillas y juegos didácticos. Al término del acto recibieron pelotas por parte de los estudiantes de Letras que tuvieron el apoyo de docentes extensionistas: Vilma Mereles y Graciela Duarte.
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Un aspecto central del evento que tuvo como protagonista a la niñez del tercer grado fue la transcripción al lenguaje braille la obra “La mudanza de Lito” de Javier Viveros. Los libros fueron entregados como regalo a tres niños con discapacidad visual, quienes formaron parte de la fiesta de la lectura con igual intensidad.
“Contar con un libro infantil en braille es lo que más me ha llenado”
Javier Viveros estuvo presente en el concurso como jurado. Al término del concurso explicó a La Nación-Nación Media que le llenó de orgullo el evento en sí porque incentiva la lectura y el hecho de que tenga un primer libro transcripto al lenguaje braille. Se trata de la obra “La mudanza de Lito”.
“Me llena de orgullo, de satisfacción y alegría, por lo que significa el lenguaje braille que permite la inclusión y que mi obra pueda llegar a niños con discapacidad visual. Lo vertebral es el impulso a la lectura y me parece que el valor agregado en lo que a mí respecta, es contar con una obra en braille, es lo que más me ha llenado”, refirió el escritor.
Asimismo, remarcó que fue una fiesta del libro, una fiesta de la lectura con los niños congregados. “Estoy convencido que la lectura es fundamental para construir y cimentar una educación que nos sacará del atraso, de la ignorancia y lo que hará que el país tenga mejores ciudadanos en el futuro”, agregó.
Madre incentiva a más obras en braille
Karen Riveros Florentín, madre de Fabricio, un niño de 8 años que cursa en el PAPDIS (Programa de Apoyo a Personas con Discapacidad), explicó que fue una iniciativa excelente la realizada por alumnos de Letras y sus docentes y que el incentivo a la lectura es fundamental. Agregó que es un aporte maravilloso esto que hicieron. Relató que a Fabricio le gusta mucho los cuentos infantiles, “queda todo en su cabeza y como lo que más desarrolla son los otros sentidos, entonces le queda todo”, dijo.
Para Karen, es necesario que las obras estén en otro lenguaje también. “Es muy difícil con los niños con discapacidad, es un sector muy olvidado, yo no encontraba libros para mi niño, por ejemplo, por eso es que creo que los autores deberían buscar la forma de transcribir sus obras al braille para que todos los niños tengan la misma oportunidad”, dijo a La Nación.
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