Rocío Gómez. Corresponsal de Itapúa.

Desde abril del 2022, cuando se derogó la ley de emergencia sanitaria por la pandemia del COVID-19, todo el personal de blanco debía volver a su puesto de trabajo donde tiene contrato. En Encarnación, dos médicas desobedecieron el decreto presidencial y no volvieron a atender en los puestos de Salud Pública.

Ellas son la directora del IPS, doctora Eusebia Beatriz León Vera, y la jefa médica del IPS, doctora Mirna Irala. Ambas fueron supuestamente comisionadas a la previsional. León Vera tiene contrato permanente en la Unidad de Salud Familiar de Santa Rosa de Guaviyú del distrito de San Juan del Paraná y gana G. 12 millones, mientras que Irala figura como médica en la USF del barrio Fátima de Encarnación y percibe G. 10 millones.

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Ni el Ministerio de Salud Pública, ni el Instituto de Previsión Social (IPS) ni la Séptima Región Sanitaria contaban con un documento de comisionamiento que avalara a las médicas ausentarse en sus puestos de trabajo y seguir cobrando. Sin embargo, continuaron impunemente ausentándose y firmando planillas con horarios de entrada y salida para seguir percibiendo más de G. 10 millones cada una.

Recién este martes 26 de julio, tras la investigación del canal GEN-Nación Media, ambas doctoras se apuraron en regularizar sus documentos. Incluso, Recursos Humanos del Ministerio de Salud exigió informes esta semana para comprobar la irregularidad.

Este jueves, desde la VII Región Sanitaria informaron que la doctora León Vera firmó su comisionamiento el martes 26 de julio. Así también, la doctora Irala se presentó por primera vez en la USF del barrio Fátima, inaugurada hace casi 4 meses, y recibió una cálida bienvenida del personal de blanco que la esperaba desde que terminó la emergencia sanitaria.

Todavía se desconoce cómo justificarán las médicas los 4 meses que firmaron planillas sin ningún documento que las excuse de no atender pacientes no asegurados, continuando impunemente en sus puestos en el IPS. Esperemos que Recursos Humanos y Asesoría Jurídica del Ministerio de Salud apliquen las sanciones que corresponden a este escándalo que escondían tras planillas firmadas.

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