Tras la muerte del bebé de 11 meses a consecuencia del ataque de un perro de la raza pitbull, la Fiscalía allanó la vivienda ubicada en Ñemby donde se produjo el terrible hecho. La agente fiscal Laura Guillén, quien encabezó el procedimiento, reveló que en el lugar ya hubo intervenciones anteriores por parte de Bienestar Animal por supuesto maltrato por parte de sus dueños y el ataque a otro animal.

“No estaban agresivos en el momento en que llegamos, tuve conocimiento que Bienestar Animal ya intervino anteriormente con los propietarios de este animal en dos o tres ocasiones. Primero fue por maltrato hacia el animal, luego por un ataque a un cachorro del vecindario”, señaló Guillén a los medios de prensa tras el allanamiento que se efectuó ayer en horas de la noche.

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La agente del Ministerio Público mencionó que ya habló con la madre de la víctima, quien manifestó que en la noche anterior la vivienda fue blanco de asaltantes, que el lugar había quedado en un completo desorden, por lo que ella alimentó al pequeño y lo bajó en un andador mientras arreglaba el desorden, momento en que el perro atacó al pequeño sin razón aparente.

Guillen adelantó que el Ministerio Público se encuentra investigando el caso y los padres del menor fallecido se exponen a una imputación por violación del deber de cuidado. Además, estarán investigando la conducta de ambos padres a fin de saber si hubo antecedentes similares para impartir alguna otra pena.

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En la vivienda no solo un perro convive con la familia, compuesta por el bebé hoy fallecido, la madre y el padre, también había otro pitbull hembra; es decir, se encontraban dos perros como mascotas de la familia. “Tienen dos pitbull, un macho y una hembra, pero el que protagonizó el ataque fue el macho”, explicó la fiscal.