Tras el insistente pedido de los asegurados que pedían un albergue para los familiares de pacientes de la urgencia del Hospital Central, el Instituto de Previsión Social (IPS) finalmente instaló como albergue un tinglado abierto de estructura de hierro y chapas metálicas, con baños de 700 metros cuadrados.
Los asegurados lamentaron que hace poco se supo que se gastaron más de G. 82.000 millones en el cuidado del jardín y supuestos espacios verdes. Sin embargo, para la atención para los asegurados, quienes aportan cada mes parte de su salario para tener beneficios, la inversión es mínima y es considerada hasta una burla.
El espacio, si bien cuenta con un techo donde resguardarse del sol y la lluvia, no es un albergue donde los familiares de los pacientes en urgencias puedan ir a descansar, no hay camas, ni asientos, solo baños sexados y cada quien debe llevar -como siempre ha ocurrido- su propio asiento o montar con lo que pueda un lugar para sentarse o acostarse para dormir y retomar fuerzas para encarar las jornadas de corridas en busca de medicamentos, que en la mayor de las veces la previsional no provee.
El “albergue” o el “amplio alojamiento bajo techo”, como lo define el mismo IPS, fue instalado por la Dirección de Mantenimiento a través de la Gerencia de Abastecimiento y Logística. El espacio está pensado para dar sombra a 100 personas, cuenta con baños sexados, pero con solo cuatro duchas para toda la demanda que tiene el IPS. También cuenta con un comedor para 112 personas sentadas.
Lo rescatable del “tinglado albergue” es que contará con bebederos de agua fría y caliente y estufas con pantalla para calefacción. Para el IPS la instalación del tinglado representa “una solución importante al problema de alojamiento de familiares de pacientes”. Describe el albergue como “un lugar confortable y de calidad, donde las personas podrán descansar, asearse, alimentarse y protegerse de las bajas temperaturas”.
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