Así como el día del nacimiento del periodista Humberto Rubin, este lunes 25 de julio quedará impregnado en la historia de nuestro país y más del periodismo paraguayo que pierde a uno de los mejores exponentes. Humberto Rubín no estará presente físicamente, pero sí todo su legado, enseñanzas, conocimientos y “don de gente”, como muchos destacan.
El jefe de Universo 970/Nación Media, Gustavo Velázquez es uno de los tantos periodistas que trabajó durante mucho tiempo con don Humberto Rubín. Le consultamos qué podría destacar del comunicador, a lo que respondió: “Era una de las personas más carismáticas que haya conocido. Un profesional con todas las letras, extremadamente exigente consigo mismo y con su equipo, pero siempre dispuesto a enseñar a los demás. Me tocó conocer a Humberto como jefe, pero también fuera del micrófono y de las cámaras, y era una gran persona, solidaria y con un gran corazón”.
Sostuvo que la triste noticia le tocó bastante, porque a pesar de que sabía que andaba mal de salud hace tiempo y en las últimas semanas estaba ausente, “uno nunca espera esas noticias”. “Es imposible pensar en los medios sin Humberto Rubin. Desde niño lo escuchábamos con papá en casa, y creo que todos en Paraguay crecimos con la compañía de Humberto en nuestras casas”, aseguró a La Nación/Nación Media.
Velázquez se formó con don Humberto y una de las anécdotas que siempre cuenta es que cuando tenía apenas 20 años, don Humberto y su jefe de prensa, Amado Farina, confiaron en él para hacer la radio en horas de la madrugada. “Eran 5 horas de programa donde tenía que hablar con la gente casi sin pausas. Yo nunca había hecho AM, y de un día para el otro me dijeron que veían un potencial en mi. Desde ahí nunca más paré. Mis primeras armas en televisión también fueron gracias a HR, que tenía su programa de debates y entrevistas en Telefuturo. Hace 15 o 20 años no era tan fácil tener ese tipo de oportunidades. El siempre formó periodistas, en su gran Universidad Ñanduti. Hoy, el maestro pasa a ser leyenda”, comentó
Leé también: Muerte de Humberto Rubin genera gran pesar
Sin dudas don Humberto marcó la vida de muchas personas, pero con más fuerza la de muchos de sus colegas. Uno de ellos es el periodista Santiago González con quien compartió por muchos años la cabina de la Radio Ñandutí. En contacto con La Nación/Nación Media, el comunicador contó varias anécdotas que recuerda con Rubín y cómo impactó en su vida esta noticia.
Al ser consultado sobre lo más destacado de don Humberto como maestro y colega, Santiago dijo que es su constancia. “Un hombre que dio todo para su país desde el periodismo, que a sus casi 90 años sigue trabajando ganando al sol nos está diciendo mucho con esa sola actitud”, indicó.
“Humberto nos demostró que cuando uno cree haber ganado todo, al cerrar el día se cierra ese capítulo y al día siguiente uno empieza a pelear con la misma fuerza en una nueva batalla. Su legado es enorme y aquello de todo por la libertad no es solo un slogan de radio bien logrado, es un estilo de periodismo en el que puedo dar fe lo mucho que respetó mi libertad de pensamiento y de opinión”, aseguró.
Le preguntamos también cómo tomó la noticia a lo que respondió que tenía conocimiento de que en los últimos días ya estaba delicado de salud. “En contacto con algunos de sus hijos tenía la posibilidad de seguir su evolución y esperanzado incluso porque había superado una etapa complicada y definitivamente era de roble. Lamentablemente esta última complicación ya fue más delicada y nos dejó. Me enteré por medio de su familia, donde tengo muy buenos amigos, luego de mi paso por Ñanduti”, sostuvo.
Te puede interesar: Símbolo del periodismo paraguayo: “El legado de Humberto”
Asimismo, le preguntamos si podría contarnos alguna anécdota particular que recuerde, a lo que nos comentó que tuvo honor de trabajar en la Ñanduti. “Uno en la vida personal y profesional se pone metas y trabajar en la radio de Humberto era un sueño que felizmente pude cumplir”.
Agregó que compartieron la franja de la mañana y tuvo el honor de ir pegado a su programa junto a Enrique Dávalos y Ruth Tuaso. “Su lucha siempre era porque mis notas fueran más cortas, siempre me decía lo mismo y mi respuesta era que lo intentaría y al cabo de un par de intentos terminaba diciéndole que solo él tenía esa capacidad de sacar un título en un par de preguntas, a otros nos cuesta mucho más. Insistía en que lo lograra pero creo que finalmente se rindió”, aseguró.
Agregó que en otra ocasión tuvo algunas opiniones duras, fuertes e incómodas que quizá podrían haber llevado a Humberto a pedirle que dejara la radio, pero jamás, “nunca jamás me cuestionó mi trabajo”. “Era de quienes pensaba que la opinión era sagrada y que cada uno en su espacio era libre de decirlo de la manera que mejor le pareciera”, aseguró.