El presunto matricidio ocurrido en Paraguarí conmociona a todos y preocupa aún más la creciente violencia en todos los ámbitos de la sociedad, en este caso en el seno familiar. Solo en Central hay un total de 7.600 denuncias concretas por violencia intrafamiliar, pero son muchos más los casos que no se denuncian y que se convierten en casos más graves, que derivan en muertes como la que ocurrió esta semana, indicó la psicóloga Raquel Iglesias en comunicación con “Tempranísimo”, de canal GEN-Nación Media.
“Hay un aumento importante de violencia, hay más de 7.600 denuncias solo en Central, son denuncias concretas porque sabemos que cuando llega la denuncia es porque ocurrió algo muy grave, pero hay muchísimos casos que están sin ser denunciados como el caso tremendo este de Paraguarí, en donde no se concretó la denuncia, ya que existía esa violencia que concretó un crimen horrendo, que cuesta entender cómo puede llegar a ocurrir”, indicó Iglesias.
Al ser consultada sobre el porqué un hijo que fue criado y cuidado a lo largo de toda su vida por sus progenitores actuaría con tanta saña y odio, refirió que a lo largo de la historia y de culturas, este tipo de hechos siempre existieron, pero que es muy difícil de entender o explicar por qué la conducta del ser humano es tan compleja, aunque nada justifique un maltrato porque no es natural.
“Nada puede justificar porque no es natural que hijos tengan que llegar a violentar a sus propios padres. Lastimosamente han existido casos muy conocidos, de violencia en la crianza, pero no justifica. Esto es absolutamente no natural. Lo más llamativo, además, es que no se trata de un solo miembro de la familia, sino que son dos mujeres que están sospechadas y que además fueron vistas más de una vez por los vecinos”, dijo Iglesias.
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Según la profesional, si estas mujeres eran adolescentes se entendería la crisis de la edad, que es muy extrema, ya que han ocurrido en culturas muy educadas como Estados Unidos, pero no se entiende que hayan sido personas ya profesionales, por lo que el caso es más agravante y preocupante.
“Hay un aumento de violencia y también aumentaron las denuncias. Hay muchos factores, por ejemplo la epidemia de abuso de sustancias, de familias que están muy desintegradas que se ve mucho más que antes, éramos una sociedad más tradicional. Sin embargo, hoy día es bastante cambiante, somos una sociedad en donde la gente está muy poco tiempo junta como familia, estamos pasando a ser una sociedad más moderna”, indicó.
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