Este miércoles se dio a conocer un comunicado emitido por los familiares de Ramón Samudio, el hombre de 78 años, quien ingresó días atrás al Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) por un problema en la pierna derecha y tras una operación, amputaron la otra pierna.
El hombre había sido diagnosticado con trombosis, por lo que se planificó una intervención quirúrgica para amputar la pierna derecha antes de que la infección avance, pero los médicos realizaron el procedimiento en la pierna equivocada.
“Nos causa indignación el aberrante informe del IPS sobre la gravísima negligencia médica cometida en perjuicio de mi abuelo Ramón Samudio Jara, de 78 años de edad, a quien le amputaron la pierna izquierda cuando todos los estudios clínicos anteriores señalaban a la derecha como la que se debía amputar”, empieza señalando el texto.
Mencionaron que en el informe emitido el 11 de julio, el IPS trata de minimizar semejante aberración médica explicando que, en el momento de la intervención, los médicos “descubren” que la pierna izquierda estaba en crítica situación. “Esto, de ser cierto -nosotros no lo creemos- demuestra que todos los análisis previos y la decisión de amputar la izquierda carecían de la suficiente idoneidad y basamento científico”, expresa otra parte del documento.
“Nos preguntamos: ¿cómo pueden decir que en el quirófano y sobre la marcha se tome una decisión drástica e irreversible y completamente diferente a la programada, y hayan descubierto una anomalía no detectada por los médicos anteriores que realizaron los diferentes estudios? ¿Por qué estos médicos en el quirófano no consultaron a los que elaboraron el diagnóstico? ¿Qué tipo de procedimiento médico adoptaron dejando de lado y en ridículo todo lo realizado hasta ese momento? ¿Dónde se encuentra el informe del cirujano justificando el cambio del curso de la operación? ¿Todo esto quiere decir que nos tocó en desgracia una cadena de médicos inútiles, ineptos y que juegan con la vida de mi abuelo?”, señalan los familiares.
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Aseguran que hay más dolor e indignación en la familia porque los médicos que amputaron la pierna equivocada, estaban en la obligación de comunicar a los familiares antes de proceder a la intervención, cumpliendo una de las funciones primordiales de empatizar con los parientes de un paciente en semejante situación crítica.
“No solamente no lo hicieron antes, sino que, en otra actitud manifiesta de desprecio, desinterés y cinismo, tampoco lo hicieron al finalizar, como si mi abuelo fuera descartable y nosotros, una familia molestosa que no merece recibir la información”, resaltaron.
El comunicado indica además que cuando se percatan de la gravísima negligencia médica, intentaron conocer las razones y como era domingo, un médico de guardia primero intentó aplacar la indignación al decir que para acceder al historial clínico debían acudir a la Fiscalía con todo el trámite, dinero y tiempo que ello demandaría. “Ante nuestra insistencia, no tuvo mejor respuesta que decirnos: “Vengan mañana lunes porque hoy está todo cerrado”, agregaron.
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“Estamos acongojados como familia, pero fuertes y decididos a desenmascarar a todos los responsables, y que la tragedia de mi abuelo sirva para que miles de asegurados tengan voz y denuncien las interminables tropelías e injusticias cometidas por parte del personal de IPS que no merece formar parte de éste ni de ningún otro plantel”, puntualizaron.