Hace unas semanas se dio a conocer el caso de la menor de 16 años que supuestamente había fallecido a causa de la explosión de un vapeador en Lambaré, pero luego se dio a conocer que la joven murió a raíz de un disparo de arma de fuego en el pecho y que el principal sospechoso sería su hermanastro, con quien supuestamente mantenía una relación sentimental. Todo esto hizo que la carátula del caso pase de homicidio a feminicidio.
Hoy Wilmar Baliero, de 19 años, imputado por el crimen de su hermanastra, habló en exclusiva con el canal Gen – Nación Media y dio su versión de aquel terrible día donde falleció la joven Romina Aylén Peralta, y se declara inocente, además denuncia que la Fiscalía solo lo acusa y que hasta el momento no quiso escuchar su versión del caso.
Relató que en el momento exacto de la explosión él se encontraba en el baño y que no estaba con su hermana cuando pasó todo, como se planteó desde un primer momento. “No estaba ahí con ella, porque me estaba preparando como para irme. Ella estaba sola en su pieza viendo la tele”, dijo el joven.
Explicó que cuando escucharon el estruendo tanto él como su padrastro ingresaron a la habitación y que esto sucedió casi en simultáneo. “Casi entramos juntos y la socorrimos, ella decía que estaba mal. Después yo con mi padrastro la alzamos. Mientras él buscaba ayuda, ella me seguía hablando”, apuntó.
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Siempre estuvo consciente
Baliero manifestó que cuando ellos ingresaron y socorrieron a Romina, ella estaba consciente y que además no tenía ningún rastro de sangre, por lo que no entendían qué fue lo que pasaba realmente con ella en ese momento. “Cuando la pasé al regazo de mi mamá como para ir al hospital, me pidió agua y salía sangre de su boca y su nariz, pero por su cuerpo no tenía rastro de sangre”, indicó.
Mencionó que durante todo ese lapso ella estaba consciente y que en ningún momento les dijo qué fue lo que ocurrió en la habitación, pero que en todo momento le manifestó que no quería morir. “Ella me dijo que no quería que la deje sola y quería que la acompañe al hospital, que no quería morir. No contó ninguna versión sobre qué fue lo que le pasó”.
Guardaba el arma
El joven reconoció que el tenía un arma guardada en la habitación de Romina y que lo había tomado como empeño de un amigo que necesitaba el dinero. “Yo guardé eso (el arma) sobre el ropero en la pieza de ella y no era para usar, fue solo porque necesitaba mi socio. Ella sabía que estaba ahí, pero nunca pensé que quería tocar o manipular el arma”, apuntó.
Explicó que tras lo sucedido y ya durante el velorio de la joven, encontró el arma en la cama entre la frazada. “Yo entré en su pieza porque ahí están todas sus fotos y mi mamá me dijo que cierre todo, entonces arreglé un poco su ropero y la cama, fue cuando encontré el arma entre la frazada. En ese momento solo pensé poner en su lugar, no pensé que el arma fue lo que le produjo su muerte”, refirió.
“Yo no quería saber nada del arma”
Aseguró que al día siguiente vio en las noticias que su hermana falleció por el impacto de una bala y que eso motivó a que se deshiciera del arma de fuego que acabó con la vida de la joven de 16 años. “Yo no quería saber nada de esa arma y le di a una persona para que lleve. Sentí un vacío y dolor tremendo cuando falleció”, señaló.
Wilmar denunció que la Fiscalía no lo deja hablar y contar su parte de la historia, y que la fiscal que lleva el caso está muy segura de que fue él quien causó la muerte de su hermana, sin que él haya dado su versión.
“Ella tiene que escucharme y no tiene que acusar así directamente. Me apuntaba y me hablaba mal, me presionaba mucho y me sentía más mal”, relató y agregó que los defensores públicos están todos del lado de la Fiscalía.
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“Fue un te amo normal”
En otro momento habló sobre la foto y la supuesta relación sentimental que mantenía con Romina desde hace 4 años y expresó que el amor que se tenían era solo de hermanos. “Era una foto que alcé en mi estado con un ‘Te amo’ normal, pero no quiere decir que tenga algo con ella. Son fotos normales y la gente interpreta otra cosa”, dijo.
Por último, indicó que él tiene mucha fe de que todo se va a aclarar y que tiene a Dios presente en todo, además de que todos los días reza por el alma de su hermana y que entre sus oraciones le pide que todo se aclare. “Ella siempre me está guiando en todo momento y siempre le suelo hablar, tengo su estampita y le rezo todos los días”, concluyó.
Según lo manifestado por la fiscal Gladys González, quien lleva el caso, tras la declaración de cuatro personas se pudo descubrir que Romina Aylén Peralta, de 16 años, y su hermanastro Wilmar Baliero, de 19 años, mantenían una relación sentimental desde hace 4 años, por lo que el caso pasó a ser un feminicidio.